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Primer equipo

Empate amargo en El Alcoraz

La SD Huesca remonta un 0-2 al Celta en diez minutos mágicos en la segunda parte, pero se debe conformar con el 3-3 final que pudo romper Gallego en el 93'

La SD Huesca y el RC Celta de Vigo empataron a 3 goles en un loco partido en el que los locales fueron capaces de darle la vuelta al 0-2 contra el que peleaban en el minuto 60 de encuentro, vieron como el Celta empataba en el 80' y tuvieron la clarísima ocasión de Enric Gallego en el último minuto del descuento que pudo haber supuesto la victoria final. Un triunfo que se escapa tras haber hecho lo más difícil.

El equipo azulgrana no mostró su mejor versión en la primera mitad. El tempranero tanto de Brais Méndez antes de llegar al cuarto de hora de juego dejó tocados a los locales, que no conseguían llegar con peligro al área del Celta. Francisco buscó soluciones con la entrada de Ferreiro al campo por Musto a la media hora de partido y el cambió dotó de mayor mordiente al equipo oscense. Pulido, Chimy Ávila y Cucho, que no vio la llegada por detrás solo de Pulido y remató forzado un centro de Ferreiro, compensaron las ocasiones visitantes, aún más claras, de Maxi Gómez y Boudebouz.

En la segunda mitad, la SD Huesca insistió desde el inicio y Cucho Hernández tuvo una ocasión de oro en un gran cabezazo que sacó Rubén Blanco. En la jugada siguiente llegó el mazazo con el 0-2 de Iago Aspas. Los locales no se rindieron y estuvieron a punto de acortar distancias en una increíble doble ocasión de Cucho (al poste) y Chimy (rozando el larguero).

Sí lo logró Enric Gallego en el minuto 62 en una gran jugada colectiva que puso la esperanza en las gradas de un repleto El Alcoraz. Tres minutos después Rivera peinó una pelota en un córner que Gallego estuvo a punto de rematar a gol. La SD Huesca continuó insistiendo y encontró el premio a su entrega en el empate del Chimy Ávila a veinte minutos del final y, solo tres minutos más tarde, con el tanto de Pulido que desató la locura en las gradas.

La SD Huesca había remontado en diez minutos dos goles de ventaja y con ello mantenía buena parte de las opciones de permanencia en LaLiga Santander. Pero cuando ya se tocaba el triunfo con la yema de los dedos, un tanto del Celta en el minuto 80 en un golpe de mala suerte –el balón pegó en las piernas de Etxeita y despistó a Santamaría– dejaba el partido en el aire. Los azulgranas lo intentaron todo hasta el final y Enric Gallego tuvo en el minuto 93 la ocasión más clara de todo el partido. Su remate fuera solo en boca de gol dejó el amargo regusto de un empate que no logra recortar distancias respecto a una permanencia ahora más difícil, pero con la que el espíritu mostrado por este equipo permite seguir soñando.