La Sociedad Deportiva Huesca ha estrenado escenario de entrenamiento en el As Balsetas de Bolea ante las obras que siguen a buen ritmo en el IES Pirámide. Tras el entrenamiento del día –con las ausencias de los cuatro internacionales y de Melero, Brezancic, Gallar y Sastre, con problemas físicos–, el extremo David Ferreiro ha sido el encargado de comparecer ante los medios de comunicación.
El jugador azulgrana ha comenzado analizando los primeros días de entrenamiento del grupo a las órdenes del nuevo entrenador, Francisco Rodríguez: “El mister viene con muchísimas ganas e ilusión, las mismas que tiene este equipo. Ha llegado con las ideas muy claras y sabemos a lo que vamos a jugar. Hay que estar muy intensos y hacer una presión alta al contrario. Nos ha pedido que desde el principio seamos un equipo valiente y atrevido. Él confía muchísimo en esta plantilla y por eso está aquí”.
Ferreiro ha incidido en los conceptos que deben hacer salir al equipo de su delicada situación: “Tenemos que ser un equipo, actuar como un bloque. Hay que conseguir lo que hicimos el año pasado, ser un gran vestuario y, a partir de ahí funcionar, entrenar fuerte y cambiar esta situación. El equipo necesita ahora sumar de tres en tres para escalar posiciones en la clasificación porque no queremos quedar descolgados. Venimos de un parón y no nos ha beneficiado mucho porque hay gente que se ha ido con sus selecciones, tenemos lesionados… Está costando tener a toda la plantilla junta, pero a partir de mañana iremos recuperando efectivos”.
En el horizonte, el encuentro del próximo domingo en El Alcoraz frente al RCD Espanyol que dirige un viejo conocido, Rubi: “Es un entrenador que nos ha hecho llegar hasta aquí, todos lo conocemos y el nos conoce a la perfección. Va a ser un partido complicadísimo porque todos sus equipos quieren llevar la iniciativa y vendrán a por los tres puntos pero nosotros jugamos en casa. Hay que salir a muerte desde el inicio porque el Espanyol que está en una dinámica muy buena. Ellos son muy verticales y con mucha posesión. Tenemos que hacer nuestro partido, ser más intensos que ellos, intentar quitarles el balón y a por ellos”.
El jugador gallego, que ha reconocido no sentirse cómodo jugando de lateral –“No me veo jugando ahí porque no es mi posición natural, pero si me toca jugar ahí, trataré de hacerlo lo major possible”-, ha querido lanzar un mensaje de optimismo a la afición oscense ante el encuentro del domingo: “Tenemos ganas de darle una alegría a la afición. Les pido que no se desilusionen, que sigan apoyando al equipo, que vuelvan a confiar como en el inicio. Queremos ver un Alcoraz lleno y que la afición sea uno más. Jugamos en casa y hay que salir mentalizados de que podemos sacar un buen resultado para ganar en confianza de cara a los siguientes partidos”.
ES
