La primera alegría del 2024 en casa, ese es el siguiente objetivo que se marca la SD Huesca B para la próxima jornada. Una tarea que tendrán que afrontar ante un CD Caspe que está completando una gran temporada. Los azulgranas llegan en buena dinámica tras salir vencedores de las últimas dos jornadas en Belchite e Illueca, unas buenas sensaciones que quieren seguir manteniendo para batir a uno de los rivales directos por las posiciones de promoción de ascenso a Segunda RFEF. El filial oscense ocupa la tercera posición, a tan solo un punto de la segunda plaza, mientras que el próximo oponente está situado en el cuarto lugar con los mismos puntos. Por lo tanto, el duelo del domingo en la Base Aragonesa será uno de los más importantes del curso, dónde no habrá margen de error para coger distancias en una clasificación muy apretada.
Los dos conjuntos llegan a la siguiente jornada con los mismos puntos, pero también con una dinámica similar. Tanto la SD Huesca B como el Caspe han ganado en sus últimas dos citas, después de caer derrotados en el primer partido anual. En el caso de los caspolinos, vienen de ganar dos partidos consecutivos en casa, ambos por la mínima contra la UD Fraga y CD Belchite 97, corrigiendo un momento de forma muy bajo de tres fines de semana sin ganar. De hecho, sus buenos resultados en Los Rosales, no acompañan a los de fuera de casa, cosechando tan solo dos victorias en ocho salidas. Lejos de Caspe, el equipo encadena dos derrotas seguidas contra el Almudévar y Ebro además de un empate en Fuentes de Ebro. Un factor que tendrán que aprovechar los de Sebas Martínez para volver a sentirse fuertes en la capital altoaragonesa y recuperar su gran versión como local de inicios de temporada. Buena parte de esas impresiones ya se han recuperado en los últimos compromisos, venciendo en campos difíciles y demostrando una mejoría en las áreas, unos conceptos importantes que por momentos ha condenado a los nuestros en algunas fases de los partidos. Vencer a un rival de la zona alta sería el paso definitivo para conseguir un punto de inflexión que les lleve a pelear por lo más alto.