Apenas doce horas después del empate frente al Cádiz, la SD Huesca volvía al trabajo en el Pirámide, pensando ya en el partido del lunes en la Romareda. Juan Carlos Real era el protagonista tras la sesión de entrenamientos, y no escondió que haber dejado escapar dos puntos contra el líder, por cómo se produjo, fue cruel para el vestuario azulgrana. “Lo teníamos en la mano y al final de todo, nos consiguen empatar. El momento muy doloroso, un golpe fuerte, porque el partido había sido como esperábamos, y habíamos hecho nuestro trabajo. Eran tres puntos importantes y se nos escaparon dos al final. Pero esto no para y pensamos ya en lo próximo”, aseguró el jugador gallego.
No obstante, Real no renuncia a nada. “Está todo abierto. Es verdad que quedan menos jornadas y que al no ganar ayer se mantienen las distancias con los puestos de ascenso directo. Pero está abierto, y el lunes hay otro enfrentamiento directo. Hay que trabajar, porque hemos peleado mucho para llegar aquí. Quedan opciones y no nos vamos a rendir ahora”.
La visita al Real Zaragoza el próximo lunes era pregunta obligada: “Es otra final, como todas las que quedan. Aunque en este caso es un derbi, que siempre es especial. Somos conscientes de lo que nos jugamos y de que podemos levantar el ánimo, por lo que nos preparamos para dar el máximo”.
“Está segundo y estuvo primero. Eso es porque hizo muy bien las cosas. Pero nosotros estamos bien también. Estamos cerca y somos capaces de superarlos. Va a ser un partido igualado, un derbi atípico, pero con todo lo que hay en juego, no se necesita más motivación”, opinó respecto al rival.
El gallego recuperó frente al Cádiz la titularidad, y valoró las múltiples rotaciones de estas jornadas con tan poco descanso. “Es algo que se da en todos los equipos. Es normal. Pero tenemos una plantilla larga, compensada y preparada para momentos así. Hay poca diferencia cuando entra o sale otro jugador. Es bueno y positivo, que nos dará un plus”.
