El 23 de abril es una fecha marcada en el calendario de todos los aragoneses, con la festividad de San Jorge. Pero este año el Día de Aragón se celebró también a 6.500 kilómetros, en Dubai, y de una forma muy especial: emulando el derbi aragonés. La SD Huesca y el Real Zaragoza se enfrentaron de nuevo, apenas siete días después de su último encuentro en El Alcoraz, pero esta vez no estaban sobre el césped Pulido, Ferreiro, ni Zapater o Cristian Álvarez, sino que los equipos estaban formados por los miembros de la comunidad española en Emiratos Árabes Unidos.
LaLiga promovió este encuentro, con el fin de seguir fomentando el crecimiento global del fútbol español. Así, los jugadores lucieron las camisetas oficiales de los dos equipos representados. La cita se disputó a modo torneo, con la participación de ocho equipos en categoría masculina y dos femenina, todos formados por españoles que residen en el país árabe. Recibieron incluso mensajes de apoyo por parte de Pedro Mosquera en el caso de los azulgranas y de Alberto Zapater en el caso zaragocista.
La acción se incluía entre los planes de activación e internacionalización que los clubes que integran LaLiga están llevando a cabo tras su adhesión al plan LaLiga Impulso. Se busca así el desarrollo de la imagen de marca y el reconocimiento de los clubes de LaLiga en todos los rincones del mundo. De hecho, en los últimos dos años se han llevado a cabo más de 1.200 en más de 90 países, entre las que se incluye esta, con el fútbol aragonés como protagonista.
