Toca cambiar el chip y pensar ya en la Copa del Rey, que este martes enfrenta a la SD Huesca al Marchamalo de Tercera División, con solo dos días para preparar el encuentro. “Es una competición muy bonita y atractiva, que da mucho prestigio. Es una final, porque es una eliminatoria a partido único ante un rival que está en su campo y hay que tener la cabeza en ello”, arrancó Míchel su comparecencia previa al encuentro, celebrada este lunes en El Alcoraz. “Vienen partidos importantes, pero somos 26 jugadores y tenemos que llegar a enero muy vivos en las dos competiciones y con todos muy enchufados. Jugará gente con menos minutos, porque se lo merecen”, añadió.
“Nos enfrentamos a un Tercera y todos pueden pensar que el Huesca va a pasar, pero hay que competir, y hacerlo muy bien. Hay que ser mentalmente fuertes ya desde el principio, porque como te quieras enganchar después, seguramente sea tarde. No se le hará extraño a nadie contar con público, porque estamos deseando que pronto pueda estar El Alcoraz lleno de nuevo en Primera”, manifestó el técnico.
Míchel habló también de la preparación del encuentro, con apenas 72 horas desde el enfrentamiento con el Alavés. “Hemos tenido poco tiempo para preparar la Copa y, casi hemos tenido que centrarnos más la recuperación que meternos en dinámica de una nueva competición. Pero, aunque sí nos hemos quitado un peso de encima, todo el equipo ha estado entrenando bien en todo momento. La gente está ente preparada y enchufada”, dijo, asegurando también que no le preocupa el aspecto físico, ya que el rendimiento de los jugadores y el control diario que se lleva a cabo con los GPS así lo demuestran.
La SD Huesca cuenta con las bajas de Antonio y Sandro para una convocatoria en la que se incluyen dos jugadores del filial que ya realizaron la pretemporada con el primer equipo: Manu Galán y Carlos Kevin.
