La Sociedad Deportiva Huesca sacó un trabajado punto en el derbi aragonés a domicilio ante el Real Zaragoza, en un encuentro disputado en el que los oscenses tuvieron grandes oportunidades de gol y el rival tuvo, entre otras, una pena máxima errada por parte de Álvaro en el tramo final del choque (0-0). El Huesca también chutó a la madera en el primer periodo, en las botas de Joaquín. Fue un encuentro abierto, de muchas emociones y una gran fiesta para el fútbol aragonés. El peleado punto da fuerzas a los oscenses para encarar lo que sigue, tras el duelo en la 9ª jornada de LaLiga SmartBank.
La nota dominante fue la intensidad en el encuentro, con dos equipos que salieron desde el minuto uno a por todas. El Zaragoza, espoleado por su público en una gran entrada de La Romareda, apretó al arranque y dispuso de varios acercamientos peligrosos, pero pronto respondió un Huesca también con presencia en las gradas. Joaquín Muñoz, en el minuto 10, realizó una tremenda jugada individual en el área superando a varios rivales y a punto estuvo de firmar el primer tanto, evitado por Cristian Álvarez con las piernas. Después de otro envite zaragocista, respondieron de nuevo los altoaragoneses, valientes y descarados: Fue Marc Mateu con un córner cerradísimo desde la derecha, buscando el gol olímpico. El paso de los minutos permitió crecer a los de Nacho Ambriz, que dispusieron de un mayor número de ocasiones de gol y de las más claras. Pasada la media hora de juego fue Joaquín quien chutó al larguero, después de que su tiro se envenenara en la espalda de Chavarría. Fue, probablemente, la más peligrosa del primer periodo.
Andrés Fernández tuvo que realizar dos buenas intervenciones a Álvaro y Eguaras al inicio del segundo tiempo, con un Real Zaragoza de nuevo amenazante. Salvador entró por Seoane en el cuadro oscense. En el minuto 51, una posible mano en área blanquilla no se señaló después de ser revisada por el VAR. De nuevo el avance del reloj trajo a un equipo azulgrana más incisivo. En el minuto 60, Mikel Rico finalizó alto un gran contraataque comandado por Escriche y continuado por Joaquín, sumando otra nueva llegada de mucho peligro. Respondió Álvaro poco después con un chut al palo derecho de Andrés, la más clara de los locales hasta ese momento. Ambriz movió el banquillo con la entrada de Ferreiro por Joaquín, en busca de darle un nuevo aire a la banda. Una triangulación fantástica en el medio entre Ferreiro, Escriche y Pulido, que se animó al ataque, a punto estuvo de terminar con el tanto del capitán en el área, en otra nueva muestra de coraje altoaragonés. La SD Huesca siguió sumando acercamientos con un Marc Mateu muy activo por la izquierda, centrando con acierto al corazón del área. A balón parado, de nuevo con saques de esquina, sus balones eran puñales. El Huesca vivía unos minutos sin acercamientos del rival, y fue justo cuando se le señaló una inoportuna pena máxima por una falta de Florian sobre Álvaro en la línea. Primero se indicó fuera y después lo corrigió el VAR. El propio Álvaro chutó desde los once metros en el minuto 84, pero el palo repelió el tiro. Ambos equipos buscaron una victoria en el tramo final que no llegó. El choque honró al fútbol aragonés.
