La SD Huesca B consiguió sumar los tres puntos este miércoles ante el siempre complicado Atlético de Monzón, en un partido correspondiente a la jornada tres que tuvo que ser aplazado en su momento por la situación sanitaria. El cambio de fecha obligó a los azulgranas a jugar como locales en Sabiñánigo, con el hándicap que eso supone. Pero finalmente, los de Dani Aso lograron un triunfo por la mínima (1-0) en el que Roberto Barba fue el autor del gol de la vicotria.
El partido se presentaba como uno de los más difíciles en el calendario azulgrana. Se citaba el Atlético de Monzón, uno de los mejores equipos en la parcela defensiva, contra uno de los mejores ataques de la categoría, la SD Huesca. En el comienzo del encuentro ambos conjuntos dejaron patente el respeto mutuo, conscientes de la peligrosidad que podía tener el rival. Pero el filial no se precipitó, ni tampoco renunció a su estilo de juego, siempre sacando el balón desde atrás y sin ningún tipo de prisa. El ritmo del partido fue factor el que acabaría determinado el resultado, donde el conjunto azulgrana propuso un nivel muy alto. Como añadido, los de Dani Aso supieron arrebatarle el balón a un Monzón que no tuvo la más mínima opción de mantener la posesión, y esperó a hacer daño a la contra.
El primer tiempo fue muy nivelado por lo bajo, sin sufrimiento para ninguna de las defensas, y los con ataques de poco peligro. No había ocasiones claras, y aunque los locales tuviesen el control del partido, no fue suficiente para agobiar a un Monzón que se encontraba tranquilo sobre el césped, ya que la SD Huesca no aprovechaba sus posesiones largas para hacer daño en área rival.
La otra cara del partido se vio en la segunda mitad. Ambos equipos venían de una primera parte con bloques muy compactos, donde era difícil de jugar entre líneas y no había forma de romper el marcador, y de mostrar cierta verticalidad. Las defensas estaban muy expeditivas. Pero la reanudación cambió el guión. Carlos Kevin y Rodri entraron para refrescar la línea de ataque de la SD Huesca, y su presencia en el campo se notó. Hubo una reacción importante del equipo, que empezó a buscar profundidad en su juego. también adelantaron las líneas, donde los centrales en muchas ocasiones llegaron a recibir en el centro del campo. Tras esta reacción no tardó en llegar el golazo del interior Roberto Barba, un tanto que puso patas arriba un partido adormilado. Por sensaciones y dominio, el Huesca merecía adelantarse en el marcador, el Monzón empezó a encerrarse en su propia área gracias al ejercicio de presión que realizó el conjunto azulgrana. Solo rescatando la versión de la primera parte el Monzón hubiera sido capaz de tener alguna opción de igualar la contienda, pero no lo consiguió.
El partido finalizó con un marcador ajustado, pero la SD Huesca agotó los minutos muy cómodo, circulando el balón con cierta facilidad. El Monzón no fue capaz de mantener el esférico el tiempo suficiente para empezar a construir jugadas de peligro. El filial volvía a ganar un partido, el segundo consecutivo, y sumando solo una derrota, lo cual le lleva a las zonas más altas de la clasificación.
