La SD Huesca B cayó por primera vez en la temporada, lo hizo ante el CF Épila (0-1). Los azulgranas perdieron por la mínima ante un rival que todavía no se ha dejado puntos en este inicio y se posiciona como uno de los firmes candidatos a la zona alta de la Tercera RFEF. Un encuentro en el que hubo varios condicionantes para los nuestros. El filial tuvo que lidiar desde el inicio con las múltiples bajas que está sufriendo en los últimos días. La última la de Pablo Grande, que se unió a los lesionados Asier Seijo y Rafa Tresaco, así como un David García que está cerca de cumplir su sanción del encuentro contra Utrillas. Con todo esto, los nuestros lucharon con 16 futbolistas en la convocatoria ante un rival serio y mucho más experimentado.
En el inicio se vio a dos equipos que, pese a estar en el arranque de la competición, sabían que había mucho en juego. Los azulones eran colíderes, mientras que los oscenses estaban colocados en puestos de promoción. Había cierto respeto en el juego. Los nuestros quisieron dar continuidad al mismo propósito futbolístico, intentaron hacerse con la posesión y lograr verticalidad por las bandas que ocupaban Ángel Pérez y Gustavo Abizanda. Desde el primer momento se veía que el choque iba encaminado a la exigencia física. El partido se iba a decantar a quién se impusiera en las disputas y al más sólido en el juego aéreo. La primera parte terminó con tímidos acercamientos del filial, los azulgranas jugaban con intención de hacer daño, pero no dieron con la tecla para conectar con un Diego Aznar rodeado de adversarios. El Huesca B tampoco concedió atrás, Miguel Ángel no se vio obligado a intervenir bajo palos. Todo quedaba abierto para la segunda mitad.
En la reanudación fue el Épila el que dio un paso adelante y el dominio fue alterno. Todo iba encaminado a que se iba a decantar el resultado por detalles. Y en el minuto 63', el conjunto visitante se adelantó en marcador con una diana de Hamza, tras un centro lateral que no fue capaz de solventar la zaga azulgrana (0-1). Los ánimos de los altoaragoneses no decayeron, y se hicieron con la iniciativa tras recibir el golpe. Ruby se mostró muy participativo en el centro del campo, al igual que un notable Torguet en su debut. Desde el banquillo también se buscaron opciones, y se dio entrada a los pocos jugadores de corte ofensivo disponibles: Antonio Sánchez, futbolista del Juvenil A, y Nick Butler. El filial empezó a volcar el juego por la banda de David Mata, teniendo a un Almerge protagonista de varios envíos a balón parado y a una pareja de centrales muy adelantada, formada por Hugo Anglada y Pablo Bernárdez.
La SD Huesca B pudo hacer las tablas en un error del meta visitante a pocos minutos de que se adelantaran. Ángel Pérez chutó desde el centro del campo y estrelló el balón en el larguero. Abizanda también generó oportunidades combinando por su banda, protagonizando una gran jugada en los últimos compases que acabó con un pase de la muerte al que no llegó su receptor. Finalizando una cita que, pese a la dificultad del rival y una corta plantilla azulgrana, se compitió.
