La SD Huesca B se enfrentará el domingo en Grañén contra uno de los equipos más en forma de la categoría, el CD Ibiza Islas Pitiusas. Los isleños cierran los puestos de play-ofis ubicándose en quinto lugar. Además, es un equipo muy potente en ataque. Una parcela que cuenta con muchas variantes ofensivas y con jugadores que aportan distintas soluciones en el área rival. Sin ir más lejos, los ibicencos cuentan con el máximo goleador de Segunda RFEF: Juan Delgado, que suma ocho dianas.
Pese a ser un club fundado en 2012, el año pasado consiguió ascender a la nueva división. Y no solo eso, están haciendo las cosas muy bien. Son un equipo serio, sobre todo en casa, donde se mantienen momentáneamente invictos (cuatro victorias y un empate). Sin embargo, fuera de casa se le están atascando los partidos. Al igual que el filial, los de Raúl Garrido no han ganado todavía fuera de casa: dos derrotas y tres empates. Unas cifras que hablan de lo importante que es la condición de local en la categoría. A todos los equipos les cuesta sacar puntos lejos de su feudo. Lo del conjunto azulgrana no es una situación aislada. Es por eso, que los de Dani Aso necesitan levantarse del accidente sucedido en Andratx y seguir con las buenos resultados mostrados cosechados hasta ahora en el Municipal de Grañén. Que no las sensaciones, pues la última jornada pese a todas las condiciones y analizando el contexto, los oscenses compitieron contra otro equipo sólido de la división.
La SD Huesca nunca ha perdido la identidad y ha competido en prácticamente todas las jornadas, unas sensaciones que se van materializando paso a paso. El equipo confía en la idea de seguir siendo dominadores en el juego y de que generar sensación de peligro en el área rival.
