Era el mensaje más repetido de la semana, la afición se merecía la última victoria y la SD Huesca se la ha ofrecido hoy en El Alcoraz, venciendo al Lugo 1-0. Broche de oro para una temporada que ha tenido una recta final espectacular para los azulgranas. En este último partido, Anquela daba minutos a los menos habituales como Zaparain, sustituyendo a Leo Franco, y Mika y Aly Coulibaly, procedentes del Almudévar.
El partido tenía una primera parte muy lenta aunque el Huesca iba en busca del gol. Los azulgranas salían más enchufados pero no sus disparos no encontraban la portería rival. Los primeros 45 minutos pasaron sin pena ni gloria para ningún equipo que jugaban con ritmo pausado. Se llegaba al descanso sin goles en El Alcoraz.
La segunda parte empezaba con cambio en el Lugo, Campillo por Igor Martínez. A los cuatro minutos, Anquela retiraba a Leo Franco para introducir a Jorge Zaparain, que debutó con el equipo azulgrana de forma oficial. Ambos se enfundaron en un emotivo abrazo aplaudidos por el público.
El Huesca buscaba el gol con el objetivo de darle una alegría a su afición y llegó en el minuto 63 de la mano de Tyronne, tras un gran pase entre líneas de José Gaspar.
A falta de 15 minutos para el final, el Lugo se quedaba con uno menos por expulsión de Seoane. Con ventaja sobre el césped, los azulgranas intentaban aumentar distancias pero faltaba fortuna en los metros finales.
Llegaron dos cambios más, ambos especiales para el Huesca. Tyronne se retiraba, ovacionado por la afición, y entraba, debutando con el primer equipo Aly Coulibaly. A los 88’ salía Figueroa y entraba otro debutante, Mika.
La última parte del partido se puso bronca y el Lugo acabó con 8 jugadores tras ser expulsados De Coz y Sergio Marcos, el primero por roja directa al entender el colegiado que hizo falta sobre Machis y, el segundo, también por roja directa por protestar.
Con esta victoria, la SD Huesca despide la temporada con 55 puntos y se sitúa en la mitad de la tabla. Un gran resultado para una temporada que deja muy buen sabor de boca con una recta final apoteósica de los azulgranas.
