El mejor regalo de Reyes para los niños seguidores de la SD Huesca ha sido el poder ver de cerca a sus ídolos en el entrenamiento que el primer equipo oscense ha realizado ante cientos de aficionados en El Alcoraz. A pesar de la niebla, los más pequeños no han querido perderse la especial cita en un día de puertas abiertas. Tampoco Dragonés, la mascota del club, ha faltado a la cita, amenizando la sesión a los jóvenes aficionados.
Al término de la misma, los jugadores se han acercado a las gradas a firmar las postales con su imagen y a hacerse fotografías junto a ellos. Una emotiva mañana en la que la primera plantilla ha disfrutado comprobando de primera mano la ilusión que despiertan entre sus seguidores más incondicionales.