Con ganas de que empiece la temporada oficial y demostrar el trabajo hecho estas semanas, así afronta el equipo la última semana de pretemporada. Jérémy Blasco ponía voz al vestuario al terminar el entrenamiento y antes de la última prueba mañana, el amistoso ante el FC Andorra en la Base Aragonesa de Fútbol.
“No diría que es un examen final, todavía nos queda por aprender y mejorar, pero sí es una buena prueba antes de empezar” decía el central. “Es una prueba ante un rival que ofrece una idea de juego distinta, nos estamos preparando para eso” añadía.
Con la vista puesta ya en Burgos, el equipo está “con muchas ganas y comprometidos. Vamos todos a una, hemos estado un mes trabajando para eso”. Además, cuentan con la ventaja de mantener un buen bloque, “nos conocemos y tenemos confianza, y eso ayuda para los mecanismos. Estamos a gusto, trabajando en mejorar aspectos en los que el año pasado fallábamos más”.
Con un “grupo joven y unido”, el defensa espera hacer una buena temporada. Y en lo personal, sabe que “lo duro es mantenerse todo el año, esto es una maratón, no un sprint. Estoy preparado para lo que diga el míster”, concluía.
