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Crónica

Un empate de infarto

Longo iguala en el descuento un partido de locura en el que Melero falló un penalti para el 2-1 antes de que el Villarreal se adelantara en el marcador

Partido de locura el vivido en El Alcoraz entre la SD Huesca y el Villarreal CF y que concluyó con empate a 2 gracias al gol, ya en el tiempo de descuento, de Samuele Longo. El tanto del italiano puso mínima justicia a lo observado sobre el terreno de juego en otro encuentro en el que los oscenses merecieron mucho más de lo que reflejó el luminoso.

La primera parte fue menos prolífica en ocasiones que los últimos partidos en El Alcoraz. La SD Huesca y el Villarreal buscaron las porterías contrarias con ahínco (12 remates de los locales; la mitad, por parte de los visitantes), pero carecieron de claras oportunidades. Solo un disparo Ferreiro y dos del Cucho Hernández obligaron a intervenir a Asenjo. El delantero colombiano se sacó la espina a tres minutos del tiempo de descanso. Trigueros derribó a Melero cuando el capitán se disponía a chutar en el borde del área pequeña y Cucho transformó el lanzamiento de penalti convirtiendo su segundo tanto de la temporada tras el logrado hace más de tres meses en el Nou Camp.

El gol dio tranquilidad al equipo y más ánimos a una afición de nuevo volcada con sus futbolistas. El partido parecía controlado hasta el error en el minuto 60 de Jovanovic. El guardameta serbio no atajaba un disparo de Gerard y cometía penalti en el posterior rechace sobre Bacca. La igualada no amilanó a los oscenses y solo ocho minutos después, de nuevo Melero era víctima de un penalti que además conllevó la expulsión por doble amarilla de Mario Gaspar.

Pero el capitán azulgrana envió la pena máxima a las manos de Asenjo ante la desesperación de la afición de El Alcoraz. El equipo no se rindió y primero Cucho, en un disparo que sacó Asenjo, y justo después Etxeita y Pulido en el lanzamiento del córner estuvieron a punto de subir el 2-1 al marcador. Con un Huesca volcado, lo que parecía imposible volvió a suceder y el Villarreal en su único acercamiento se adelantaba gracias al tanto de Gerard Moreno.

Cuando el partido parecía abocado a su final, la insistencia oscense tuvo su premio y Samuele Longo en el ’93 conseguía el premio mínimo –de nuevo 30 remates por 10 de su oponente– a lo merecido por una SD Huesca que sigue sin rendirse.