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Actualidad

De Malta a El Alcoraz, guiados por la devoción a San Lorenzo

Tres jóvenes devotos del santo oscense se han convertido en fieles seguidores de la SD Huesca

Son 2.600 kilómetros los que separan Huesca de Vittoriosa, en Malta. Pero dicen que la fe mueve montañas y en este caso, la fe ha convertido en insignificante esa distancia para John, Cleven y Luca, tres jóvenes que no han dudado en visitar la capital oscense este fin de semana para poder conocer lo orígenes de San Lorenzo, del que son verdaderos devotos. Una pasión, nacida de la iglesia de Sant Lawrence, en su ciudad natal, que les ha convertido también en unos auténticos apasionados de la SD Huesca.

De esta manera, El Alcoraz se convirtió en una parada ineludible este domingo en su viaje a Huesca, vestidos de los colores del equipo. Con la cruz de San Jorge, recordando a la cruz de Malta, o la camiseta verde lanzada por el club con motivo del Día Internacional contra el Cáncer, que coincidía con los colores del club de la ciudad de origen de los jóvenes. Los tres pudieron conocer el vestuario, apuntando a Pulido o Cristo como sus grandes ídolos, e incluso marcar un gol en la misma portería donde 24 horas antes, la SD Huesca había certificado su triunfo contra el Almería.

Los tres jóvenes de Malta, tuvieron un bonito gesto con el club, regalando un pequeño tapiz con la imagen de San Lorenzo, que ya luce en el vestuario local de El Alcoraz, además de varias camisetas, ligadas a la celebración de la festividad del santo en su ciudad. Un acto multitudinario y lleno de color, que se vive con intensidad en el día 10 de agosto, como ocurre en Huesca.

Antes de poder pisar el césped del estadio azulgrana, los tres jóvenes pudieron disfrutar de una visita por la basílica de San Lorenzo, donde eran recibidos por el párroco, Manuel Malo. De hecho, obsequiaban a la parroquia con una bonita imagen del santo y varias estampas con información sobre la devoción laurentina de su ciudad de origen. Los tres disfrutaron con visible emoción del recorrido, fotografiando cada detalle de la basílica, en especial el busto de San Lorenzo, adorado por los oscenses y ahora también por estos jóvenes de Malta.