El Juvenil A vuelve a mostrar buenas sensaciones en un partido más que competido contra el Balsas Picarral, en el que se llevó la victoria por 0-1 gracias al gol de Diego Ibáñez. Los azulgranas salieron muy entonados al terrreno de juego, tanto que en el minuto 2 pudieron haberse adelantado a través de los 11 metros. El mismo que lo provocó, Diego Ibáñez, se encargó de ejecutarlo, pero el atacante lo ajustó demasiado el disparo y se marchó fuera. Sin embargo, antes de llegar a los primeros 10 de partido, el delantero pudo resarcirse con un auténtico golazo. Torguet colgó un buen balón que dejó en jaque a la línea defensiva del rival, que Ibáñez no desperdició finalizando de volea (0-1). Una vez se adelantaron, el equipo siguió igual de bien hasta el minuto 43, cuando los oscenses se quedaron con uno menos por expulsión.
La primera mitad finalizó con un Huesca que apenas dejó crear peligro al conjunto avispa. Es cierto que los azulgranas no fueron tan profundos como en otras ocasiones, pero los de Victor Izuel dominaron e impusieron su ritmo. Mientras, el rival intentaba parar el partido con faltas constantes y con el intento de imponer un juego muy físico. Debido a esa falta de continuidad en el juego, los juveniles no pudieron generar esa verticalidad y claridad en zona de peligro.
Tras el descanso, y aunque estaban con un jugador menos, el equipo no se echó para atrás. Los azulgranas protagonizaron 25 minutos muy buenos, donde perdonaron dos ocasiones clarísimas. Primero, Diego Ibáñez y después Alberto Gracia. Pasado ese periodo, es cierto que el equipo sufrió en el aspecto físico. Los altoaragoneses fueron valientes y altos en la presión, algo que les penalizó en la recta final. También por el rival, que los metió atrás conscientes de que tenían la oportunidad de rascar algún punto. Victor Izuel corrigió y tuvo que reestructurar el esquema del equipo colocando tres centrales. A partir de ahí, los oscenses sufrieron menos con el juego directo del Balsas. El equipo maño generó muy poco más allá de acciones aisladas. El partido finalizó con una tangana en la que fue expulsado un jugador de cada equipo. El Juvenil A compitió muy bien en un partido de terrible esfuerzo, mostrando un compromiso y una actitud espectacular.