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Actualidad

Próxima parada: Primera División

La SD Huesca dice adiós a una temporada histórica en la que ha logrado convertirse en equipo de Primera División. Los de Rubi se despidieron de la categoría de plata a su manera: con garra y siempre sin reblar, pese a no lograr la victoria en Oviedo.

Partido disputado en el Carlos Tartiere. Los de Rubi se encontraron con un Real Oviedo que no  se amedrentó e impuso un juego muy vertical a través de las bandas. La garra y casta de los azulgranas no fue suficiente y acabaron sucumbiendo ante la efectividad de los asturianos por dos goles a uno. Una vez más, la Sociedad Deportiva Huesca ha demostrado que va a dar mucho que hablar en la máxima categoría del fútbol español.

El técnico catalán mostraría un once muy distinto al de encuentros pasados. Custodiando la portería estaría Roberto Santamaría mientras que Luso Delgado se establecía en la zaga como defensa central. En el centro del campo, Sastre formaba el doble pivote con Juan Aguilera y Moi Gómez jugaría de mediapunta. Además, Álex Gallar estaría por la banda derecha para sorprender a la zaga asturiana.

Los de Rubi sabían que jugaban en un gran estadio y, a pesar del ambiente, empezaron el partido con mucho atrevimiento pero los de Asturias tendrían mucho que decir y tuvieron la primera ocasión en el minuto tres de juego. Miguel Linares impondría el miedo en la grada visitante al cabecear un balón de cabeza pero no llegaría a encontrar los tres palos. Después de esta oportunidad, el Real Oviedo tuvo la posesión del esférico en los primeros minutos, buscando las bandas como principal vía de ataque. La SD Huesca se mantendría atrás, esperando el fallo para salir con contundencia al contraataque pero, cuando les llegaba el balón, se precipitaron a la hora de pasar. El Cucho Hernández sería uno de los jugadores más participativos en la primera parte y tuvo una ocasión clara de gol. El colombiano se internó en el área por la izquierda y tiró fuerte al segundo palo, haciendo que Herrero estirara la mano e hiciera una gran parada. Los oscenses se empezaban a sentir cómodos en el terreno de juego y lo seguirían intentando sin éxito dos minutos después, con un disparo en la frontal de Juan Aguilera.

Los locales sabían lo que se estaban jugando y, a partir del ecuador de la primera parte, empezaron a tener ocasiones y, en una de ellas, se llevarían el premio del gol, obra de su número dos: Johannesson. Minutos después, el colegiado señaló la pena máxima a favor de los de Asturias. Linares tiró al centro y raso confiándose de que Santamaría se tirara a alguno de los dos lados, pero no fue así y el guardameta repelió el esférico con la rodilla. La jugada no se terminaría aquí porque el rechace le volvería a caer al delantero, que impactaría el esférico en el larguero. Los ánimos de los oscenses no reblaron y se fueron animando poco a poco en los últimos minutos de la primera parte pero, las jugadas seguidas que encadenaron, no lograron encontrar los tres palos.  

Alfonso Herrero sería uno de los quebraderos de cabeza para los de Aragón durante la segunda parte. Aguilera de cabeza primero y Ferreiro con la derecha después, harían que el portero del conjunto local se mantuviera muy sólido bajo palos y frustrara las ocasiones azulgranas. La suerte no estaría de cara para los visitantes y Linares marcaría de cabeza el segundo gol de la tarde en una ocasión aislada. El espíritu de no reblar estuvo presente en el feudo asturiano y Jair Amador remató un centro raso de David Ferreiro para firmar el 2-1 definitivo.

Termina una temporada histórica para la Sociedad Deportiva Huesca. Con esfuerzo, entrega y, sobre todo, humildad, los de Rubi han sido capaces de lograr lo insoñable a principios de temporada. El equipo aragonés y su incansable afición ya pueden decir que son de Primera División. Nadie puede dudar de que el espíritu de este equipo sigue intratable y va a dar mucho que hablar en la máxima categoría. Esto no ha hecho nada más que empezar.