Este viernes era presentado Ezequiel Rescaldani como nuevo jugador de la SD Huesca. El argentino llega para reforzar la delantera azulgrana con unas características diferentes y complementarias a las de Ávila, la última incorporación al equipo para la misma posición, así lo aseguraba el Director Deportivo, Emilio Vega.
Rescaldani aseguraba llegar “muy contento e ilusionado por volver a España”. Un país y un fútbol que conoce de su etapa en Málaga. Una etapa que, reconoce, le dejó una “espina clavada”. Por eso viene con ganas de triunfar. “En este tiempo he madurado, han pasado cuatro años y muchas experiencias. Ahora llego más maduro y con el objetivo más claro”, explicaba. “Sé cómo es el futbol aquí y la organización así que espero adaptarme pronto y cumplir con las expectativas”, añadía.
El argentino asegura haberse sentido muy bien acogido en sus primeros días con el equipo. “Veo un gran grupo tanto en lo humano como en lo futbolístico, un equipo compenetrado y unido. Siempre que a uno lo reciben bien es una ayuda fundamental para poder rendir. Estoy muy motivado”.
Se define como un delantero centro al que también le gusta salir a jugar. “Tengo capacidad para salir fuera, no sólo estar parado dentro del área esperando que caiga un balón, soy de pelearlo”.
Buscando minutos que permitan demostrarlo, asegura que busca continuidad, “y eso viene a base de trabajo y sacrificio”. “Tengo mucha ilusión y ganas de hacer las cosas bien”.
Preguntado por los objetivos del equipo, el jugador se remite al trabajo. “Para mantener la buena línea de la temporada pasada tenemos que estar unidos y compenetrados y, sobre todo, trabajar”. Tampoco en lo personal se marca un objetivo concreto. “No busco un número de goles sino tratar de ser útil al equipo en todo momento y sumar”.
