Óscar Sielva compareció en la zona mixta del estadio El Alcoraz para valorar la derrota que acababa de sufrir la SD Huesca precisamente ante su exequipo, la SD Eibar. "El vestuario está jodido por todo ese esfuerzo que ha llevado a cabo el equipo, y que al final no ha servido", iniciaba uno de los capitanes azulgranas su comparecencia. "No era fácil darle la vuelta con ese 0-2 que han tenido ellos de ventaja, pero los hemos intentado hasta el final. Hemos intentado estar en su área, tener ocasiones, pero al final no ha sido posible", añadía a la hora de hacer lectura de los 90 minutos que se acababan de vivir.
A la hora de encontrar ese punto de inflexión que había protagonizado el equipo, señalaba al primer tanto, que llegaba apenas tres minutos después de la reanudación del encuentro. "Creo que haber hecho gol tan pronto, nada más salir, nos ha dado vida. Nos ha metido en el partido. Luego el equipo ha seguido intentándolo, nos hemos metido en el partido, por eso ha sido una pena no haber podido puntuar", insistía en el trabajo de toda la plantilla.
Por todo ello, consideraba valioso que el equipo no se hundiera pese a no haber sumado, si no que saliera respaldado en su confianza ante la capacidad de reacción demostrada. "Estamos jodidos todos, porque no has ganado, pero el equipo tiene que salir reforzado, consciente de que está haciendo bien las cosas. Sobre todo en el trabajo diario, y este se plasma en el campo. Se han puesto 0-2 aprovechando momentos de desatención nuestra, pero no nos hemos venido abajo y lo hemos intentado hasta el final".
Conseguir levantar el ánimo y reforzar el vestuario es clave para las próximas citas dentro de calendario que esperan al equipo, según señaló el propio Sielva. "Nos toca un tramo importantísimo, con duelos directos con equipos de la zona baja como nosotros. Tenemos que estar muy preparados e intentar sumar de tres".