El equipo entrenaba este jueves en el campo del IES Pirámide con una sesión en la que el cuerpo técnico había programado mucho balón y que finalizaba con un partidillo. Las lesiones de algunos de los jugadores dejan la puerta abierta a otros que, hasta ahora, estaban disputando menos minutos. Es el caso de Gonzalo Melero, joven centrocampista que ve ahora su oportunidad para “convencer al míster” de que merece jugar.
Melero sabe que “cada partido es un mundo” pero tiene claro que el equipo va a Mallorca “a mantener la buena dinámica y con el único objetivo de conseguir los tres puntos”. Prevé un partido difícil ante un equipo “que está hecho para estar arriba y que está necesitado de puntos”.
Sin embargo, tampoco el equipo oscense quiere acomodarse y es que lo impide la igualdad de la clasificación. “Si ganas dos partidos estás arriba y si los pierdes te vas abajo. Los puntos que consigamos ya no nos los quitan y nos ayudarán a afianzarnos”, afirmaba.
El joven futbolista ve ahora una oportunidad para demostrar su valía. “Cada entrenamiento me preparo para los minutos que pueda tener el fin de semana. No es fácil porque de más de 20, al final, juegan 12 o 13 pero tenemos que ser profesionales, entrenar duro y, cuando nos toque, hacerlo bien para convencer al míster de quedebemos jugar”.
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