La SD Huesca murió en la orilla en su encuentro ante la SD Eibar en El Alcoraz, tras dos partes muy diferenciadas los de Antonio Hidalgo reaccionaron en una buena segunda mitad a un 0-2 que puso muy cuesta arriba el encuentro. Pese a los esfuerzos, un tercero y definitivo tanto de los armeros hizo que todo ese empeño acabara en vano: "Al final, las derrotas son complicadas y es una lectura en la que cada equipo ha tenido una parte. No hemos empezado mal, hemos tenido situaciones. Nada más salir hemos tenido una de Joaquín y con el paso de los minutos hemos sufrido algo más, cuando te marcan un gol lo más importante es que no te marquen el segundo. La distancia era grande, hemos intentado ajustar cosas en el descanso y le hemos dado la vuelta al marcador. Les hemos hecho sufrir, pero ellos tienen esa pegada brutal y se han llevado el partido", explicó el entrenador.
El equipo tenía delante al ataque más goleador de LaLiga Hypermotion, una dura prueba para una defensa altoaragonesa que ha encajado más goles de lo que el aficionado está acostumbrado: "El primer gol es a balón parado y otra por fuera, son el equipo más goleador y tiene mucho talento arriba. Nos hemos rehecho y hemos tenido el partido más de nuestra parte que de ellos en el final. Somos un equipo sólido y hoy hemos encajado tres, pero hemos generado muchas situaciones de gol. En la segunda parte les hemos empujado y hemos metido en su área a un equipo que está en la parte alta".
De cara a los exigentes partidos que vienen ante rivales directos, Hidalgo tiene muy claro que confía en su plantilla: "Estoy convencido, estamos muy vivos. Este equipo va a luchar hasta el final. Este equipo tiene coraje, tiene rabia y orgullo, que al final es de lo que va esto. Hay situaciones que tenemos que ajustar y ser más decisivos en algún tipo de duelo, pero ya habéis visto cómo pelea y empuja el equipo. Hay que continuar, levantar la cabeza y seguir porque queda mucho por delante".