El primer desplazamiento del curso para la SD Huesca tuvo la localidad navarra de Mendigorría como destino, y el Osasuna como rival. Una piedra de toque de Primera División en esta pretemporada para seguir marcando el pulso al crecimiento del conjunto oscense, ya que, por encima de resultados, la evolución y las sensaciones marcan el resultado de estos partidos de preparación. Y hubo muchos goles, hubo intensidad y hubo reacción, para finalizar los 90 minutos con un abultado 4-3, que no se decantó hasta los últimos instantes, obra del Chimy Ávila.
Cuco Ziganda optó por un once similar al que dibujó en su pizarra en el primer encuentro de pretemporada, tres días antes frente al filial rojillo. La punta de ataque presentaba su principal novedad, con la entrada del canterano Carlos Kevin, que ya había disputado la segunda parte del encuentro que se disputó en Pirámide. En este caso, haciendo pareja con Escriche.
Pero finalmente, fue Soko – también titular esta vez- el encargado de abrir el marcador, anotando su primer tanto con la camiseta de la SD Huesca. El camerunés remató de cabeza a la red para estrenarse en la pretemporada azulgrana, cuando se cumplía la media hora de juego. Antes, Andrés había frenado la intensidad rojilla en el arranque, con varias manos claves para aguantar el marcador inicial.
No duró mucho la ventaja de la SD Huesca, ya que cinco minutos después del tanto de Soko, era Javi Martínez el que encontraba el premio del gol. Se igualaban las fuerzas y también las ocasiones. Y si al borde del descanso era Dani Escriche el que rozaba el tanto con un potente disparo, solo un minuto después Moncayola no perdonaba con otro en el área opuesta, dándole al Osasuna la ventaja antes del paso por vestuarios.
Volvió la SD Huesca al campo con seis cambios en su once, con la entrada de Álvaro en portería, Jérémy Blasco en defensa, Cristian Salvador en el centro del campo y Gerard Valentín, Joaquín Muñoz y Juan Carlos Real en ataque.
Funcionó bien la combinación Joaquín y Escriche, que entre los dos dibujaron el empate, cuatro minutos después de la reanudación, obra del malagueño. Pero nuevamente la reacción del Osasuna llegó rápido y Barbero volvió a adelantar a su equipo. A media hora del final, Cuco Ziganda hizo los últimos cinco cambios, con la salida de los canteranos Euse, Tomeo y David García, así como Vilarrasa y el debutante Kanté. Y aunque como marca el guión de todo partido de pretempora, el ritmo fue bajando en los minutos finales, hubo fuerza y tiempo para que el joven David García pusiera de nuevo las tablas, con un 3-3 que parecía que iban a condenar el encuentro a la tanda de penaltis, para decidir el trofeo que otorgaba. Pero un gran conocido de la afición azulgrana como Chimy Ávila, anotó con un potente disparo el 4-3 definitivo.
