Punto que sabe a poco para los azulgranas. El Huesca B dominó al CD Ibiza Islas Pitiusas en posesión, creó peligro y no concedió apenas en los 90’ minutos. Sin embargo faltó romper con el marcador inicial (0-0).
Con una plantilla incompleta, donde Hugo Anglada, Alberto Fuentes y Lluís Sastre se encontraban lesionados; más la sanción de José Val, los de Dani Aso compitieron contra uno de los equipos que más han demostrado para estar arriba en Segunda RFEF. El encuentro empezó cruzado cuando Edu Adell se vio obligado a salir del terreno de juego por unas molestias, entrando en su lugar un Roberto Barba que cumplió con creces. Pese a todas estas condiciones, además del fuerte viento que azotaba en Grañén, los oscenses salieron con ímpetu a llevarse los tres puntos.
Los azulgranas volvieron a demostrar que son un equipo poderoso en casa. Se volcaron al área rival, teniendo ocasiones de todos los colores: el primero fue Carrasco, de libre directo; Manu Molina creó la más clara de la primera mitad, tras una buena combinación de pases que le dejó solo contra el portero; Manu Rico también tuvo protagonismo con sus internadas en campo contrario, haciendo mucho daño entre líneas; y por supuesto, un omnipresente Carlos Kevin en todas las acciones de área. Pero no hubo forma, incluso se pudo pitar una mano a favor de los nuestro que habría significado un penalti.
Ambos equipos se marcharon a vestuarios en tablas, los locales sólo habían concedido una oportunidad en ataque que solventó Valera. Algo de mucho mérito cuando se tiene de rival a un conjunto muy peligroso en la parcela ofensiva.
En el inicio de la segunda mitad, más de lo mismo. El encuentro se durmió un poco, pero las oportunidades solo llegaban de un lado. Dos balones colgados que remataron absolutamente solos Carlos Kevin y Euse Monzó fueron lo más destacado, pero en ninguna de ellas el portero visitante falló. Ya con los cambios, Miguel Fernández se sacó un pase de la muerte que cortó la defensa rival e impidió que Carlos Kevin rematara a placer.
Al final, sonó el pitó que dio por finalizado el partido. Con un resultado insuficiente para lo que en realidad se había ganado el equipo en el verde. El Huesca B no dejó oportunidades a un conjunto ibicenco que si por algo se caracteriza es por todas sus armas ofensivas, las cuales fueron anuladas. De nuevo, muy buenas sensaciones y manteniendo la racha de partidos invictos en casa. Pero con el pensamiento de que se pudo conseguir mayor renta de puntos.
