No era fácil, pero la SD Huesca B lo volvió a hacer. La escuadra azulgrana consiguió sumar los tres puntos contra un rival que venía mostrándose intratable en las anteriores jornadas. El CDJ Tamarite acudió a San Jorge con el tercer puesto y siendo un rodillo en sus últimos tres enfrentamientos, pero una victoria de mucho mérito del filial hizo que se fueran encajando cuatro y cediendo su posición en la tabla al equipo de Sebas Martínez (4-1). Los nuestros sumaron una segunda victoria muy convincente, que refuerza la idea que estaba intentando plasmar el equipo en este arranque de liga, y que poco a poco, empieza a surgir efecto. Viéndose un grupo joven sin complejos y con personalidad para dominar a sus rivales.
El filial salió con un once en el que recuperaba a jugadores para la causa. Miguel Ángel se mantuvo una jornada más en portería, arropado por una línea de cuatro formada por un Hugo Anglada que volvía al centro de la zaga al lado de Bernárdez. Sebas Martínez mantuvo los laterales que le dieron la victoria en Almudévar, Ángel Pérez y David Mata. La función de mediocentro la volvió a cumplir Torguet, que no se ha caído del once titular en las últimas tres jornadas. Mientras tanto, el centro del campo lo completaron un Jaime Escario a un gran nivel, y un Manu Rico que venía de jugar de inicio con el primer equipo en Oviedo. El tridente ofensivo lo componían un Abizanda indiscutible, Asier Seijo que debutaba como titular tras su lesión y Diego Aznar como referencia en punta.
En la primera parte, el filial salió con una intensidad altísima. Los azulgranas saltaron al césped sin querer dar opciones a su rival, con un nivel de ambición irreprochable. Eso se notó, no solo en las sensaciones, también con una rápida materialización. El primer gol llegó antes de cumplirse la decena, Diego Aznar confirmó que no hay mejor inicio posible tras hacerse con un pase de la muerte de Abizanda y rematar para abrir el marcador (1-0). Sobre el campo se veía a un conjunto oscense muy agresivo en la presión tras perdida, rápido y robando muchos balones. La idea que trasladó Sebas Martínez a sus pupilos hizo que dominaran sobre el campo gracias a una intensidad mayor que la de sus rivales. Esa puesta en escena tan enérgica tomó forma en las acciones del Huesca en campo contrario, imponiendo un buen ritmo en el juego. El equipo, por la calidad de las ocasiones de peligro, pudo haberse machado a vestuarios goleando al Tamarite. Aunque solo pudo hacer un gol más. Diego Aznar mandó el balón al fondo de las mallas, después de que Ángel Pérez, le sirviera un buen centro medido al azulgrana, que lo cazó para rematar de cabeza de una forma inapelable y ampliar la ventaja (2-0).
Tras la vuelta de vestuarios, el juego se niveló por un Tamarite que intentó reaccionar. Por muchas más interrupciones, el partido no brillaba. Sin embargo, el filial estuvo bien plantado, y consiguió que el tercero subiera al electrónico. Esta vez, la dupla Ángel Pérez y Diego Aznar cambiaron sus papeles. El ariete asistió al jugador de banda para estrenarse como goleador (3-0). El filial estaba firmando una cita de mucho nivel, solo concedió a su rival tras un grave fallo en la salida, que los tamaritanos aprovecharon para acortar distancias (3-1). Los locales respondieron con dos situaciones de cara a portería para ampliar el marcador, primero Manu Rico, y después el juvenil, Antonio Sánchez. Finalmente, fue Nick Butler el que anotó el cuarto para dejar sentenciada la cita (4-1). El estadounidense hizo bueno un rechace de la zaga rival y disparó desde lejos, aprovechando que el guardameta estaba adelantado. Alzándose con la victoria una SD Huesca B que demostró que puede dominar los encuentros y que también sabe manejar los tiempos cuando el rival da un paso hacia adelante.
