"Creo que hemos entrado bien al partido, con control, y a partir de ahí nos hemos ido diluyendo. Hemos ido de más a menos y hemos pagado la situación de querer encontrarnos cómodos más atrás de lo que nos gusta. Nos han hecho un gol pronto y hemos esperado al descanso para intentar hacer cambios. Luego llegó la expulsión de Sergi, y se nos ha puesto el partido muy cuesta arriba", analizaba el entrenador en sala de prensa.
"A partir de ahí, creo el mejor Huesca se ha visto con 10 jugadores, intentando ser valientes y presionando. El partido se ha vuelto un ida y vuelta. Sabíamos que teníamos que encontrar el gol en una acción individual o a balón parado. Ha sido un golazo de Enol, y la lástima es que, con el cansancio de los jugadores y una mala basculación, ellos han encontrado un gran pase y han hecho el 2-1", continuaba Guilló.
"No hemos hecho una buena primera parte, y la segunda ha estado condicionada por la expulsión. Ellos han sido mejores, sobre todo en la primera parte; a partir de ahí, con 10 jugadores, equilibramos bastante el partido. Me ha faltado hincar el diente un poco más. Hemos tenido más secuencias de pase, pero sin encontrar ventajas claras. Hemos tenido control, pero sin hacerle daño al rival. En los anteriores partidos ha habido más vértigo, más verticalidad", finalizaba el técnico.