El filial de la SD Huesca vuelve a alzarse como mejor equipo de la Primera Territorial aragonesa. El equipo azulgrana sigue intratable dentro de la máxima categoría regional, donde acumula dos títulos de campeonas consecutivos, aunque esta vez el premio puede ser mayor, ya que el posible ascenso del primer equipo alfombra la posibilidad de que el filial dé el salto a categoría nacional. Por ahora, ya han conseguido asegurar su liderato y levantar de nuevo el trofeo de campeonas de Aragón, este domingo venciendo al Ebro en San Jorge con un incontestable 3-0 al CD Ebro, con gol de Patri y doblete de Carlota.
El filial, entrenado por Santi Pérez, corona así su primera meta en este curso, en una temporada dura, marcada por la máxima igualdad de la categoría, en la que el gran tramo final les permitió colocarse en primera posición hace solo dos jornadas, aprovechando el pinchazo del Valdefierro. Junto al Zaragoza CFF -al que las azulgranas vencieron en sus dos partidos-, el conjunto zaragozano ha sido el principal rival para las oscenses en la pelea por el título, y también en los enfrentamientos directos, ya que ha sido al único conjunto al que la SD Huesca no ha ganado en este curso.
Y precisamente fue tras esa única derrota, en la jornada 14, cuando las azulgranas establecieron el punto de inflexión, hasta conseguir enlazar las once victorias consecutivas con la que hoy han certificado su liderato. Todavía resta una jornada del calendario por disputarse, pero en el caso del conjunto azulgrana se trata del emparejamiento con el Teruel, equipo retirado de la competición, y por tanto, les asegura sumar los tres puntos.
Conjunto nacido con carácter formativo, en el que dar cabida a jugadoras más jóvenes, todavía en progresión, que puedan llegar a nutrir al primer equipo del club, ha vivido una evolución a nivel competitivo a la par de este último, escalando de categoría hasta lograr por méritos propios en tres ocasiones una plaza en la Primera Nacional. Por primera vez, esta temporada, se plantea la opción de llegar a materializarse. Algo acorde al plan estratégico diseñado por el club para poder seguir trabajando en la progresión de todas sus jugadoras, desde edad alevín hasta llegar a competir con el primer equipo.