El imponente estadio de la Cerámica no rompió la dinámica de la SD Huesca lejos de El Alcoraz, alargando el idilio del equipo con los empates a domicilio. El encuentro acabó como empezó, con el 0-0 en el marcador. Pero supone un punto más en el casillero del cuadro azulgrana, que mira ya hacia la doble cita que le espera al calor de su estadio, en las próximas dos semanas.
Hasta cinco cambios introdujo Cuco Ziganda en su pizarra inicial, ya que a las ausencias de Jorge Pulido por sanción y Andrei Ratiu, convocado con la selección, se habían sumado durante la semana varios jugadores con molestias. Marc Mateu, Rubén Pulido, Kanté, Javi Martínez, recuperado de su lesión, y Juanjo Nieto, debutando como titular, eran las novedades en un once inédito. Un equipo inicial que se hizo dueño del balón en los primeros compases del encuentro, pero siempre muy presente el peligro del rival, que bien lo dejaba patente en cada robo.
Así, el filial amarillo probaba a Andrés por primera vez cuando se cumplía el 16 de partido, y aunque el disparo llegaba directo a las manos del guardameta, servía de resorte para que los locales fueran ganando metros y posesión. De hecho, tuvo que estirarse, ahora sí, Andrés para enviar a córner un nuevo disparo, en el minuto 24, en la más clara hasta ese momento. Y es que ya alertaba Cuco Ziganda en la previa de la facilidad ofensiva de su rival, que consiguieron neutralizar para llegar al descanso con el marcador inicial.
La SD Huesca volvió al campo con Juan Carlos Real en lugar de Kanté, en busca de más fluidez en ataque. Pero la primera tras la reanudación fue amarilla, sacando Andrés un disparo a bocajarro de Sergio Lozano, cuyo rechace tampoco encontró portería, aunque la jugada ya estaba anulada por fuera de juego. Apretaban los locales y se ponía de nuevo el traje de salvador Andrés, sacando la mano en un remate en el área pequeña. Los azulgranas sufrían para quitarle el balón al filial y Ziganda optaba por un triple cambio, con la salida de Enzo Lombardo, Cristian Salvador y Gerard Valentín por Javi Martínez, Juanjo Nieto y Timor.
Logró algo de pausa el equipo para asomarse a la portería rival, que buscó Enzo Lombardo con un disparo desde dentro del área grande, prácticamente en su primer balón. Pero en el toma y daca, el Villarreal seguía mostrandose incisivo. Vilarrasa relevó a Marc Mateu ya al borde de los cuatro minutos de añadido, en los que el partido acabo muriendo sin que nadie celebrara gol.
































