La contundencia defensiva eran el primer paso sobre el que sustentar el rearme de su equipo. Así lo señaló Ziganda en la previa del partido y así lo demostró la SD Huesca en Santander. Los azulgranas firmaron tablas ante el Racing de Santander, pero por encima del punto sumado, se reencontraron con su versión más rocosa, que demostró saber sufrir hasta el final de los seis de añadido, cuando el estadio cántabro empujaba como uno más.
La lluvia se sumó al pitido inicial en El Sardinero, que dio paso a unos minutos de posesión muy repartida, y pocos pies en ninguna de las dos áreas. Los oscenses habían modificado su sistema, con línea de cuatro defensas, para intentar hacer daño a un Racing de Santander que se había estrenado quince días antes ante su afición con un gran triunfo y quería alargar las buenas sensaciones como locales. Javi Martínez era la principal novedad en la pizarra de Ziganda, apenas cinco días después de su regreso al conjunto azulgrana.
Y el soriano fue de los más activos en la primera parte, omnipresente en el juego del equipo, que poco a poco fue ganando metros hasta asomarse a la portería de Ezkieta. Aunque fue el Racing el primero en buscar portería, con un balón atrás que acabó en un disparo ajustado al poste al que se interpuso Pulido, de nuevo con máscara tras la fractura nasal sufrida frente al Tenerife siete días antes.
Joaquín protagonizaba la más clara de la SD Huesca en el minuto 26, en una acción individual en la que condujo dentro del área hasta casi la línea de fondo, desde donde buscó un disparo que se envenenó, pero un rival sacó sobre la línea. También Óscar Sielva buscó portería en varias ocasiones, entre ellas una falta directa desde la media luna que no encontró los tres palos.
Un encontronazo entre los dos equipos, motivado por una falta, acabó con lluvia de tarjetas y enrareció el final de la primera parte, en unos minutos finales en los que el Racing creo peligro con varios balones al segundo palo que no encontraron rematador. Pero la última clara fue un gran remate de Kortajarena que se fue cerca de la escuadra, aunque el línea había lavantado la bandera, justo antes del pitido que enviaba a los dos equipos al vestuario.
Pareció salir el Racing con más peligro en los primeros minutos de la segunda parte, obligando a Álvaro primero y después a Pulido para evitar un último pase letal. Pero fue Javi Martínez el que a punto estuvo de sorprender con un disparo desde fuera del área que estrelló en el larguero y el rebote dio en la cabeza al guardameta saliendo por línea de fondo. No sonrío la fortuna al equipo cuando se encaraba la última media hora de encuentro.
Enzo y Kanté fueron los dos primeros cambios de Ziganda, rozando el 70 en el cronómetro, refrescando el ataque, en las posiciones de Obeng y Gerard Valentín. Apenas cinco después fue el turno de Vilarrasa por Iván Martos. No obstante, tuvo el Racing la más clara del tramo final, ya en el 84, estrellando un balón en el larguero cuando el encuentro amenazaba con romperse y más apretaba la afición local. Pero lograron pausar el encuentro los azulgranas, y completaron los cambios con la salida de Balboa y Manu Rico.
