La SD Huesca Femenino vuelve este sábado (12:00h) a la Base Aragonesa después de varias semanas sin jugar ante su afición. Las azulgranas reciben al Atlético Baleares en un duelo directo de la zona media, con el objetivo de recuperar sensaciones, hacerse fuertes en casa y reencontrarse con una victoria que las impulse tras un calendario exigente lejos de Huesca.
El equipo llega con la intención de levantarse tras la derrota en Lleida, en un encuentro en el que la reacción en la segunda parte volvió a mostrar el carácter del grupo. “El equipo está trabajando muy bien y compitiendo cada vez mejor. Queremos que esa versión de los segundos tiempos se vea desde el primer minuto”, asegura Verónica Rodríguez, que reconoce la importancia de volver a jugar en casa. “La Base es importante para nosotras. Queremos que la gente nos sienta cerca y que el equipo dé un paso adelante aquí”.
Las azulgranas afrontan el encuentro con la convicción de que el trabajo de las últimas semanas debe empezar a traducirse en regularidad. Con 10 puntos en la clasificación y una mejora evidente en producción ofensiva, el equipo busca reencontrar equilibrio y continuidad durante los 90 minutos. “Hemos hablado mucho de ser más sólidas, de controlar mejor los momentos del partido. En casa debemos ser protagonistas y llevar la iniciativa”, añade Rodríguez.
El Atlético Baleares, octavo clasificado con 12 puntos, dos más que el equipo altoaragones, llega como un rival siempre competitivo. “Es un rival complicado, con jugadoras de calidad arriba y experiencia en todas sus líneas.. Tendremos que estar muy concentradas, ser valientes y minimizar errores. Pero confiamos mucho en nuestro trabajo y en el crecimiento del equipo”, apunta la entrenadora azulgrana.
La Base Aragonesa volverá a ser escenario de un partido importante para el conjunto oscense, que quiere seguir escalando posiciones y confirmar el buen tono mostrado las anteriores jornadas. "Jugar en casa tiene que ser una oportunidad para sumar y para seguir construyendo la identidad del equipo”, concluye Rodríguez.