La SD Huesca B se volvió a imponer en otro partido a domicilio, lo hizo en un ajustado 1-2 ante una complicada SD Borja para lograr el tercer triunfo de manera consecutiva a domicilio. Retomando unas buenas sensaciones en el juego que se están trasladando fuera de casa, consiguiendo una racha muy difícil de plasmar en una Tercera RFEF de máxima igualdad. Sergi Armero y Fernando Guerrero marcaron para el filial oscense, colocando a la escuadra altoaragonesa en la tercera posición del grupo XVII, a un punto del CD Ebro y a cuatro de la SD Ejea.
Los tres puntos pasaron por un gran inicio. Gracias, en parte, a la buena costumbre que han adquirido los pupilos de Sebas Martínez para salir bien plantados sobre el terreno de juego, formando un bloque competitivo en cada campo que visitan. Se vieron a unos azulgranas ordenados e intensos. Pero sobre todo, queriendo protagonismo con el balón y alternando el juego. Los nuestros reflejaron en el Manuel Meler una ambiciosa propuesta desde el pitido inicial y mostrando mucho dominio en una de las facetas más importantes de la división, el balón parado. Así fue como llegaron los dos goles oscenses al marcador. El primero no tardó en llegar, obra de Sergi Armero recién completados los primeros 20' de choque, tras cabecear una falta lateral (0-1). Sin embargo, la plantilla no se conformó y fue a por más, llegando el segundo justo antes del descanso en una gran acción individual de Guerrero, que detectó al meta mal colocado y chutó directo a portería (0-2). Añadido a ese contexto de superioridad futbolística, también se unió la numérica. Un jugador local recibió la segunda amarilla en el 42' y dejó al Borja con uno menos llegando al descanso.
Se cerró un primer acto con la sensación de que el filial era superior a su adversario y que estaba prácticamente cerrada la contienda. Sin embargo, en la Tercera RFEF nunca se puede dar nada por hecho. Los oscenses salieron con la misma actitud en la segunda mitad, teniendo oportunidades para hacer el tercero en un mano a mano. Pese a ello, el paso de los minutos hizo que el equipo se desinflara y que el rival diera un paso al frente. La SD Huesca B empezó a cometer imprecisiones y a sufrir, encajando a balón parado el 1-2 local. No se consiguió dormir el partido y ponerle control a un contexto dónde el oponente se revolvió. El equipo resisitió, y pese a protagonizar un duelo con unas partes muy diferenciadas, los altoaragoneses consiguieron sumar tres puntos en un campo duro. Una jornada más para un equipo que deja respuestas de ir progresando y que va ganando en madurez.