La SD Huesca B quiere continuar con la fiabilidad que está consiguiendo en la segunda parte de la temporada, con la misión de seguir intratable en una Tercera RFEF que encara la recta final. La siguiente prueba será lejos de San Jorge, los altoaragoneses visitarán Los Rosales para vérselas ante el CD Caspe (17:00h.). El rival es decimotercero, marcando la última posición de la permanencia, a dos puntos por encima del descenso. Por su parte, los oscenses no plantean, ni mucho menos, perder la posición más alta de la categoría. El filial no se plantea otra cosa que no sea cerrar una jornada más como líder. Quedan pocos fines de semana de competición, y la situación continúa muy apretada. Por lo que los dirigidos por Sebas Martínez no se pueden permitir fallos, más cuando se espera un calendario complicado. Las próximas fechas se las verán ante la SD Ejea, candidato al ascenso y dos puntos por debajo; también le esperará el CD Robres, rival con el que comparte el puesto más alto.
En la ida, los azulgranas desempeñaron un gran papel y anularon cualquier tipo de opción al Caspe. El equipo logró la victoria por 3-0 gracias al gol de Rafa Tresaco y el doblete de Diego Aznar. Un partido que se deberá replicar en un escenario difícil cómo Los Rosales, nadie ha logrado ganar al próximo rival desde comienzos de 2023, aunque también es cierto que no ha conseguido imponerse la escuadra local, empatando todos los encuentros. Eso sí, los caspolinos son muy peligrosos. Es un plantel que tiene sus ideas claras, que se puede adaptar a distintos tipos de juego y siempre compite. Se trata de un equipo que propone, pero que tampoco reniega el juego directo. Tiene piezas importantes en cada línea, como Rotellar en punta o Cano. Asimismo, juegan con un ritmo alto. Se prevé que sea una cita muy física, en la que la zaga altoaragonesa deberá estar atenta en el juego aéreo, así cómo no dejar progresar al rival por las bandas. Todo para llevarse un buen botín y estar cada vez más cerca del objetivo.
