Jorge Pulido ejerce de capitán tanto dentro como fuera del campo, y así los demuestran siempre sus palabras. Este miércoles comparecía en la Base Aragonesa del Fútbol para valorar el momento que vive el equipo. El capitán de la SD Huesca se muestra satisfecho con la evolución del equipo en estas últimas jornadas, aunque quiere alejar la relajación porque todavía queda camino por delante para conseguir el objetivo.
“Llegamos al tramo final de la temporada en el mejor momento de todo el curso. Eso es buena señal. Si nos dicen hace unos meses que íbamos a estar así, lo hubiésemos firmado. A partir de ahí, no nos tenemos que descuidar, tenemos que seguir yendo al límite, que es lo que nos ha llevado a estar en esta situación a día de hoy. No relajarnos, estar todos juntos y seguir con los pies en la tierra”, aseguraba el jugador.
Y el capitán tiene claro dónde está a clave de esta mejoría. “Siempre hemos creído. Tenemos un grupo increíble y creo que ese es el primer paso para poder salir de una situación complicada. No es fácil mantener un grupo unido en la situación en la que hemos estado. Y yo creo que es la clave de estar así a día de hoy. Con unos resultados que no eran buenos, el grupo se ha mantenido fuerte y unido y ha seguido trabajando al máximo”.
También valoró el papel de Antonio Hidalgo. “Al final cuando los resultados se dan es por algo. Yo creo que nada es casualidad en la vida. El míster ha sabido tocar la tecla adecuada y nosotros hemos sabido captarlo como él nos transmitía. Se ve dentro del campo, se ve un Huesca con el que yo me siento identificado. Hemos conectado con el entrenador. Yo creo que la afición también está contenta y que se ha creado un clima que quizá antes no había” decía.
Y, como afirmaba, esas sensaciones se han trasladado también a El Alcoraz. “A principio de temporada nosotros no éramos capaces de transmitir lo que estos años venía transmitiendo el equipo en casa y quizás se creó un clima, por decirlo, no adecuado. Nosotros no estábamos bien, no transmitíamos. Creo que ahora todos vamos a una, desde el primero hasta el último. Cuando estoy en El Alcoraz siento que es mi casa, me siento fuerte y yo personalmente siento otras sensaciones que lo que venía sintiendo antes”.