Tras descansar ayer martes, la plantilla volvía al trabajo con la mente puesta ya en el partido del sábado en Barcelona. “Con la moral por las nubes pero con los pies en el suelo”, así definía Ferreiro el estado del equipo tras la victoria frente al Real Zaragoza. Una victoria que permite encadenar a los azulgranas ocho partidos sin conocer la derrota.
Y con ganas de mantener esa buena línea viajarán a la ciudad condal. “Estamos muy contentos pero sabemos que es esto es muy largo y difícil, esta racha cambia en cualquier momento. Por eso tenemos que estar tranquilos, entrenar bien y tratar de seguir la misma línea”, decía el gallego.
Preguntado por si da vértigo verse en ese puesto de la clasificación, Ferreiro explicaba que prefiere no fijarse mucho en eso. “A veces es bueno mirarla, sobre todo, para coger moral pero todavía queda mucho. Queremos seguir en los puestos de arriba, nos jugamos mucho porque la gente está muy ilusionada”, afirmaba.
El gallego salió a sustituir a Vadillo a los pocos minutos del inicio del encuentro. “Salir por la lesión de un compañero nunca es plato de gusto, intenté hacerlo lo mejor posible y, sobre todo, ayudar al equipo. Lo importante es que conseguimos los tres puntos y una buena dosis de moral”.
Rubi ha dejado claro que no tiene un once tipo y que quiere a todos sus futbolistas enchufados. “Tenemos ganas de demostrar que podemos ser importantes, el míster así nos lo transmite y de hecho, cada fin de semana, hay cambios en el once. Entrenamos para eso, para estar preparados, porque cualquiera puede salir o entrar”, decía.
Sobre el próximo rival, el 7 azulgrana espera un encuentro intenso con “gente joven, con muchas ganas y un nivel muy bueno, es un equipo muy a tener en cuenta”.
