Comienza un nuevo mes, el penúltimo de la temporada en la Tercera RFEF. Siete partidos quedan de competición, y la SD Huesca B sigue empeñada en conseguir el objetivo del ascenso directo de categoría. Algo que solo se puede conseguir obteniendo el liderato, por lo tanto, eso pasará por no conceder el máximo de puntos que quedan por disputarse. El próximo rival a batir será el CD Cariñena, equipo que se encuentra en posiciones de descenso.
Los puntos cada vez están más caros y todos los clubes de la categoría aragonesa se juegan mucho, y para las aspiraciones que tiene plantel oscense, no se pueden permitir otra cosa que no sea sumar todo lo posible. Para afianzarse en lo más alto de la tabla, la única solución es la victoria. Eso es lo que está tratando de hacer el filial en San Jorge. Los azulgranas quieren seguir dominando como locales, ya son cuatro los encuentros consecutivos en los que la escuadra altoaragonesa solo conoce la victoria en su territorio, y quieren ir a por la quinta ante un oponente que también tendrá la necesidad de ganar para lograr la salvación. El inicio del 2023 ha sido espectacular, más allá de las seis victorias en los últimos ocho enfrentamientos, la plantilla ha dado un salto competitivo y ha mejorado en sus aspectos más débiles. El Huesca B actual, es un equipo que domina, que somete a los rivales y que aprovecha sus buenas fases de juego para lograr la ventaja. Asimismo, se ha ganado en personalidad y en controlar las situaciones de mayor apuro. Una madurez que le ha llevado a recuperar la zona alta de la tabla, demostrando que esa es la línea a seguir para desprenderse del Robres y finalizar la competición como único líder.
El próximo domingo, los azulgranas se medirán a un CD Cariñena que está a cuatro puntos de la permanencia. Se trata del segundo equipo que más encaja de la división aragonesa, por lo que los oscenses deberán aprovechar ese factor para poder resolver la cita a su favor. En el choque de vuelta en La Platera, los de Sebas Martínez firmaron un completo encuentro. El equipo supo gestionar las intenciones del juego directo rival y el balón parado, así como el grupo salió con intensidad y carácter competitivo. Los altoaragoneses, pese a las bajas, dominaron con balón y crearon buenas circulaciones. El encuentro acabó con el filial imponiéndose 0-3, gracias a los goles de Diego Aznar, Manu Rico y Rafa Tresaco. Un ejemplo a seguir para obtener una gran victoria en San Jorge.
