El Alcoraz volvió a cantar victoria. Lo hizo muchos meses después, demasiados. Pero en un momento clave para los intereses de la SD Huesca, con la zona baja de la clasificación apretándose. Sumaron de tres de nuevo los de Hidalgo gracias a un gol de Javi Martínez en una gran jugada de Joaquín, y a labor defensiva del equipo para sostener los momentos en los que más apretó el rival. Enorme desgaste para una victoria más que celebrada en el estadio.
Un potente disparo de Kento, que justo tocó el guardameta para que se fuera por encima del larguero. Era el 11 de encuentro y representaba el primer aviso de los azulgranas, antesala de lo que ocurriría apenas dos minutos después. La incansable presión de Joaquín en la salida de balón del Racing daba sus frutos, en un robo a puertas del área visitante. Se internaba el malagueño hasta la parte frontal, donde filtraba un gran balón a Javi Martínez, que se anticipaba a la defensa para hacer el primero.
Lograba la SD Huesca asentarse en la ventaja, e incluso estaba a punto de convertir el segundo, en un córner que recibía Joaquín para sacar un potente disparo ajustado al palo que sacaba el guardameta. Pero ese saque de esquina desencadenaba el primer contratiempo para Antonio Hidalgo, con la lesión de Óscar Sielva, que dejaba su lugar a Álex Balboa antes de que se cumpliera la media hora de juego.
Bajaba el ritmo de encuentro según se avanzaba hacia el descanso, en el que un disparo de Calero que se iba por encima del larguero era la más clara por parte del Racing, mientras que la SD Huesca volvía a perdonar a través de Joaquín, que interceptaba la cesión de la defensa al portero, para sobrepasar al guardameta, pero sin encontrar los tres palos en el disparo ya con la puerta vacía. La más clara en una recta final antes de llegar al descanso, en el que se mantuvo la ventaja mínima para el equipo azulgrana.
Diez minutos tras la reanudación tardó Gerard Valentín en dar el primer aviso del periodo. Él mismo robó casi en campo propio, condujo por la frontal y armó un potente disparo, muy desviado. Amenazaba el Racing con dar un pasito adelante, por lo que sacaba la SD Huesca su versión defensiva más expeditiva para evitar que los gallegos llegaran a buscar los tres palos. Era entonces cuando reaparecían todos los fantasmas de jornadas anteriores, al señalar Galech Apezteguía el punto de penalti ante un despeje de Obeng en el área, pero el Var demostraba que había tocado el balón.
Aire para los pulmones azulgranas a diez minutos del final. Daba Hidalgo entonces entrada primero a Iker Kortajarena y Bolívar, por Kento y Obeng, y después a Iván Martos y Javi Mier por Joaquín y Javi Martínez, buscando algo de pausa en la intensidad del tramo, que poco ayudaba a los intereses azulgranas. Y achicó la defensa en unos minutos finales no aptos para cardiacos, hasta el cindo de descuento, que acabó con el júbilo de todo un estadio.



