Despidió El Alcoraz una temporada dura. Y lo hizo con la satisfacción de haberlo hecho con el objetivo cumplido, pero la inevitable tristeza de decir adiós a algunos de sus protagonistas. Con la tranquilidad de los deberes hechos, sin obligaciones en el marcador, ni necesidad de mirar a otros campos, ante un Levante sin mayor objetivo que sumar los últimos tres puntos. Por ello, la aspiración era poner el mejor broche posible ante una afición que acabó agradeciendo a sus jugadores el gran esfuerzo de las 41 jornadas anteriores.
Con estos ingredientes, ya se vislumbraba un partido de detalles más allá del puro fútbol. Así, llegaba el debut en El Alcoraz del altoaragonés Juan Pérez en la portería. También partían en el once inicial por primera vez Carlos Gutiérrez y el jugador del juvenil Iker Gil.
Empezaba con ritmo el encuentro, encadenando varias ocasiones claras la SD Huesca, con un disparo de Joaquín que se iba alto, cuando se cumplía el minuto 12. Pero las más claras fueron para Iker Kortajarena, que se encontró con Femenías primero, y a continuación, no acertó entre los tres palos en un nuevo remate. Si el guardameta del Levante mantenía el empate en ese tramo del encuentro, después era Juan Peréz el que sacaba los guantes para enviar por encima del larguero dos disparos del conjunto valenciano.
Inevitablemente, el ritmo bajó según avanzaron los minutos. Ya en la segunda parte, cuando Hidalgo movió el banquillo, dando entrada a Obeng, Elady o Javi Martínez, que pudieron despedirse así también de El Alcoraz. Pero con los deberes ya hechos en ambos campos, el final fue tiempo más para ovaciones que para ocasiones claras, con la sustitución del debutante Juan, que dio paso a Álvaro, que se convertía en centenario en su último adiós a la afición azulgrana.




