Aspiraba la SD Huesca a encontrar el punto de inflexión en Pucela, tras dos derrotas consecutivas, pero un gol en los primeros minutos del equipo, se tornó lastre demasiado grande para los azulgranas, que no lograron sobreponerse en el marcador. Sí lo hicieron en juego, pero resultó una posesión roma, que apenas hizo sufrir al guardameta local, lo que acabó condenando a los oscenses a su tercera derrota consecutiva, en una nueva jornada nefasta para los intereses del equipo.
Y es que tuvo que remar en contra demasiado pronto la SD Huesca, pues el Valladolid se adelantó antes de llegar a los diez minutos de juego, en una falta colgada que remató Meseguer. Jarro de agua fría para los intereses azulgranas. que, no obstante, con todavía todo el encuentro por descontar, optaron por mantener el plan original y fueron ganando metros, buscando las siempre peligrosas internadas de Gerard Valentín. El primer disparo con intención fue de Samuel Obeng que se acomodó el disparo tras recibir de espaldas, pero se fue alto.
Cedía algo la posesión el conjunto local al de Antonio Hidalgo, pero su calidad se seguía notando cada vez que se aproximaban al área de Álvaro Fernández. Así, sacaba la versión más sufridora la defensa azulgrana para dejar en el mínimo la ventaja de los locales, y crear sus opciones en el lado opuesto. Vilarrasa buscaba portería en una falta directa que se iba por encima del larguero, en la más clara por parte de la SD Huesca antes del descanso.
Comenzaba la segunda parte con una gran internada de Gerard Valentín que a punto estaba de rematar Obeng en el área pequeña, en el aviso más claro de su equipo. Pero pagaba un precio demasiado caro la SD Huesca por esa llegada al área, al lesionarse el extremo en la carrera, teniendo que dejar su lugar en el campo a Rafa Tresaco. Buscaba a partir de allí el equipo la velocidad del serrablés, intentando llegar de manera más directa al área de los pucelanos.
Hidalgo movió el árbol, con la salida de Hugo Vallejo y Joaquín, cuando más espeso estaba su equipo en la creación, ocupando el lugar de Elady y Javi Mier. En modo acción-reacción, a punto estaba Obeng de rematar el centro de Tresaco, tras una buena acción individual en la que Joaquín le había dejado la ventaja. Bolívar y Kortajarena fueron los últimos cambios de Hidalgo, cuando se entraba en los últimos diez minutos, sustituyendo a Juanjo Nieto y Kento, buscando un perfil más ofensivo cuando al Valladolid parecía servirle el 1-0, y así acabó siendo, pues les pemitió sumar tres puntos tras los seis de descuento.






