"Muy feliz", así aseguró Álvaro Fernández sentirse tras el empate conseguido por su equipo frente al RCD Espanyol. Ya que, aunque admitió que el objetivo son siempre los tres puntos, el equipo había puntuado en uno de los escenarios más complicados de la categoría. Logrando, además, establecer un nuevo hito histórico para el club, al sumar cinco porterías a cero consecutivas. "Estoy feliz de seguir haciendo historia con la SD Huesca, ojalá poder seguir alargándolo", apuntó el guardameta azulgrana, protagonista en la zona mixta del Stage Front Stadium.
Destacó especialmente la numerosa presencia de público en el estadio perico. "Los hemos escuchado y los hemos sentido. Eran casi 600 y para nosotros era importantísimo contar con todos ellos. Ojalá ese ambientazo se viva también el viernes en el estadio, porque tenemos que hacernos fuertes en casa, y eso pasa por nosotros y por ellos", apuntó.
"Me voy satisfecho por el trabajo realizado. Por haber conseguido dejar la quinta portería a cero consecutiva. Algo que habla muy bien del trabajo de los jugadores, además del mío", añadió. Incidió en sus buenas sensaciones a nivel individual. "Creo que estoy en un momento muy bueno tanto mentalmente como físicamente. Hay mucho trabajo detrás que creo que está dando sus frutos".
Álvaro dio por bueno el resultado. "Sacar un punto con portería a cero aquí es un resultado buenísimo. Sabíamos que posicionalmente era difícil hacerles daño, y quizás podríamos haber aprovechado más la estrategia o las contras , pero es uno de los rivales más complicados de la categoría, y el empate es positivo".
Para el guardameta azulgrana es cuestión de tiempo mejorar los registros anotadores, y poder traducir la gran solvencia defensiva en victorias. "Los goles llegarán", vaticinó, visualizando ya el próximo encuentro, el viernes en El Alcoraz. "Creo que se está plasmando en resultados el gran trabajo que ha hecho el míster desde su llegada. No estamos mostrando muy sólidos", consideró, pero manteniendo la intensidad. "La situación sigue siendo de necesidad máxima. Por eso, no hay lugar para la relajación, hay que pensar ya en el Andorra".