“No estamos nada tranquilos, estamos jodidos”, así comenzaba el análisis del partido Nacho Ambriz tras la derrota en Lugo. “Habíamos hecho lo más difícil que era remontar, pero no tuvimos la pelota tan bien y nos presionaron bien. Cometemos errores que nos están costando resultados”, admitía el técnico.
Reconocía el trabajo del Lugo y no le quitaba mérito. “Esperábamos ese juego directo, es un equipo que se arropa bien para la segunda jugada. Los primeros 15 o 20 minutos fueron complicados, después el equipo se ha repuesto y ha jugado bien, era los más difícil. En la segunda parte nos presionaron bien y no estuvimos tan finos. Un error nos ha condenado al empate y no hemos logramos recuperarnos”, analizaba.
Reconoce que es una “situación complicada” pero, añadía, “tengo fe en que el equipo salga adelante”. “Ahora es fundamental levantar al equipo, no es fácil, tenemos un viaje largo y empezaremos a preparar el partido del domingo. Lo primero que tengo que hacer es calmarme, hacer un análisis profundo y solucionar errores, pero tengo ilusión, ganas y fe. Eso no se me acaba, este equipo va a levantar”, afirmaba.
Ambriz sabe que “ni antes éramos los mejores, ni ahora los peores”, pero es consciente de que hay aspectos a mejorar. “Tenemos que presionar más ante la perdida y ser más sólidos defensivamente, tengo confianza en el trabajo y saldremos adelante. Hay que seguir trabajando”, concluía.
