Mikel Rico lució el brazalete de capitán en su regreso a Lezama. El jugador azulgrana volvió a la titularidad ante la SD Amorebieta, ejerciendo como protagonista al final del encuentro. Pese a la derrota de su equipo, el jugador destacó en zona mixta el esfuerzo del equipo. “Son partidos complicados, de mucha intensidad y mucha tensión, en los que un equipo se juega muchas cosas. Hemos competido, lo hemos intentado hasta con uno menos, y hemos tenido las nuestras, jugando en campo rival. Adolfo ha estado a punto de marcar”, consideró.
En el plano individual, Rico habló de su vuelta a la titularidad. “No me esperaba jugar, aunque siempre entreno para ello. Me ha costado un poco, porque hacía mucho calor y mucha humedad. Pero ha sido un partido especial, por volver a Lezama, donde jugué seis años, y he visto a mi familia, que hace mucho que no la veía”.
Valoró, además, la racha que atraviesa el equipo, tras cinco encuentros sin lograr sumar tres puntos. “A raíz del derbi, cambio la situación. Estábamos ilusionados y motivados con poder hacer algo. Pero el Oviedo no aflojó y pinchamos dos partidos. Eso nos llevo a descolgarnos, es más difícil mantener esa motivación y estar enchufado. Somos profesionales y damos el máximo. Pero si no tienes un objetivo al alcance, cuesta más”, admitió. “No es lo mismo quedar en la posición catorce que octavos, ni para nosotros como profesionales ni para el club. Por eso, ahora viene el Sanse y tenemos que intentar ganar, por nosotros y porque hay mucha gente que se juega algo. Hay que ser profesionales hasta el final”.
