La SD Huesca B sufrió un duro golpe ante la SD Tarazona en Grañén, una derrota con la que acumula su noveno partido consecutivo sin ganar (0-2). Un doblete de Dieste en la recta final impidió que el filial lograra una victoria muy importante para la permanencia.
El conjunto azulgrana no termina de levantarse de su mala dinámica de resultados. Después de un encuentro en el que dominaron por completo en la primera mitad, y que apenas tuvo ocasiones por parte de ambos equipos en la segunda mitad. El equipo de Dani Aso volvió a mostrar un juego digno de la categoría, sin embargo la falta de puntería ha hecho que lo pagaran caro.
Los primeros 45’ comenzaron con un filial poniendo la iniciativa, aprovechando el fuerte aire a favor y ante un Tarazona que sorprendentemente no quiso el balón. El plantel era consciente de la importancia de estos tres puntos y empujaron al rival a su área desde el principio. Pol Prats por partida doble y Carlos Kevin en su regreso al once tuvieron la oportunidad de adelantar a los nuestros. Sin embargo, de la nada, el conjunto rojillo metió el miedo en el cuerpo a los locales con un gol de Dieste. Finalmente la acción acabó invalidada.
Tras el descanso, el Tarazona, con el aire a favor, se apoderó por momentos del balón. Durante el transcurso de la segunda mitad no estaban ocurriendo grandes cosas sobre el terreno. Pero en una de las intentonas del filial, Manu Rico fue golpeado dentro del área turiasonense. Una acción en la que el colegiado no señaló nada.
En la recta final, gracias a un gran esfuerzo defensivo y un ejercicio de paciencia, el conjunto visitante aprovechó la oportunidad para dar el mazazo. El autor fue el máximo goleador de la plantilla, Christian Dieste. Diez minutos después, con el filial totalmente expuesto, volvió a ser protagonista para firmar un doblete y matar la cita.
