La SD Huesca B afronta una nueva jornada de competición, con el mismo objetivo, el de estrenar el casillero de triunfos en Segunda RFEF. Los azulgranas afrontan este tercer encuentro con optimismo, junto a la voluntad de llevarse los tres primeros puntos, que se resistieron en El Alcoraz. Para ello, Dani Aso y sus jugadores han estudiado a fondo un rival siempre complicado. Los cero puntos que marcan en el casillero del conjunto ejeano son un espejismo para lo visto sobre el terreno de juego. Es un equipo serio y bien armado. Con mucha experiencia en la parcela defensiva y muy joven en el ataque. Una plantilla dinámica que puede hacer sufrir el juego combinativo del filial. Muy sólido en el centro del campo y que sobre todo destaca por su ataque directo, además del condicionante del césped artificial. El Huesca B tendrá que estar atento a sus espaldas, pues el Ejea tiene muy buenos artilleros en sus filas: Barrero, De Mesa, Jesús Jiménez, etc.
Como ya le sucedió al filial en Terrassa. Pese a competir en los dos primeros partidos, los de las Cinco Villas pagaron caros sus errores con dos derrotas. Eso sí, los altoaragoneses vienen de crecer en El Alcoraz ante el Peña Deportiva. La SD Huesca estuvo mucho más inspirada en el ataque y defendió mejor las embestidas del rival.
La línea a seguir es no cometer errores y ser fieles a una idea de juego que podrá tener pequeños cambios atendiendo a los condicionantes. Esa es la base sobre la que el filial quiere crecer.
