Por fin El Alcoraz pudo vivir un partido tranquilo y al fin la SD Huesca ganó un encuentro sin grandes sufrimientos en su primer año en la máxima categoría del fútbol español. El equipo azulgrana se ha impuesto por 4 goles a 0 al Real Valladolid en un gran partido que quedó decidido en el minuto 53 tras un arranque fulgurante de la segunda mitad en el que, con Pulido primero y Moi Gómez después, los oscenses sentenciaron un encuentro que había encarrilado en la primera mitad un gigante Enric Gallego.
La SD Huesca, que partió con el mismo once de Anoeta con el único cambio del recién llegado Javi Galán por Akapo en el carril izquierdo, encontró la tranquilidad necesaria con el tanto de Gallego en el ecuador de la primera parte. El delantero catalán, que había fallado en el minuto 5 un cabezazo en el área pequeña, supo definir un mano a mano frente a Masip que él mismo se había fabricado al robarle un balón a Calero en el medio campo visitante. Los locales respiraron aliviados poco después tras la más clara ocasión del Valladolid en un balón que no pudo atajar Santamaría y que Etxeita estuvo a punto de introducir en su portería.
La sentencia llegó en la segunda mitad. Pulido en un gran remate de cabeza tras un córner botado por Moi Gómez ponía el esperanzador 2-0 y solo un par de jugadas más tarde, el propio centrocampista alicantino remataba al fondo de la red un balón que había quedado suelto en el área y desataba la locura en El Alcoraz.
Todavía hubo más y Chimy Ávila, en el primer balón que tocaba tras salir al campo, batía a Masip para situar un histórico 4-0 en el marcador que sirve para conseguir tres puntos de oro y, tan importante, para elevar sobremanera la autoestima de un equipo y una afición que creen más que nunca en una permanencia para la que espera una nueva reválida el próximo sábado (20:45 h) en el Estadio Montilivi de Girona.
ES
