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Actualidad

El Huesca B tropieza en casa

El equipo oscense cae derrotado ante el CD Robres (1-2) en un choque dónde merecieron más

Partido complicado el que tuvo que afrontar el filial de la entidad azulgrana. La SD Huesca B cruzó caminos con el CD Robres, rival directo en la tabla de la Tercera Aragonesa. Los dirigidos por Sebas Martínez llegaban de cuatro partidos invictos, acumulando tres victorias y un empate; por su parte, el rival sumaba tres triunfos consecutivos tras cinco jornadas. Un duelo de dos conjuntos en grandísimas dinámicas y de la zona alta que se decantó por el lado visitante (1-2).

La SD Huesca B salió muy bien plantada al césped, firmando un comienzo serio en su propósito de seguir manteniendo el segundo puesto y mirar arriba. Sin embargo, los oscenses tuvieron delante un duro rival, al que no pudieron hacer daño en la primera mitad. Faltaba claridad en campo contrario, y no fueron capaces de crear peligro. Por su parte, el Robres tuvo menos el balón, pero fue más vertical. Al filo del descanso tuvieron su oportunidad más clara para no perdonar y demostrar su efectividad en metros finales. Torcal abrió la cuenta favorable para el rival (0-1), haciendo que los suyos se fueran con un buen botín a vestuarios.

Los de Sebas Martínez trataron de darle la vuelta al marcador desde el comienzo de la segunda mitad, asumieron la responsabilidad total del juego y ganaron metros. Se vieron a unos jugadores del ataque azulgranas activos en campo contrario, pero faltaba determinar en la finalización. La intensidad creció conforme se agotaban los minutos, pero el Robres se mostró muy sólido y paciente esperando su momento para contragolpear. En una de esas pocas transiciones que concedió el filial, los amarillos lograron poner tierra de por medio en el marcador con una diana de Carrasco (0-2). Demasiado castigo para un Huesca que estuvo haciendo méritos, y que a falta de 20’ para el final vieron como el rival les puso el duelo muy cuesta arriba. 

Pese a la dificultad, los nuestros cargaron el peso del ataque por las bandas. En una de esas acciones Jaime Escario sacó petróleo para acercarse al empate. El centrocampista cazó un balón de primeras desde la frontal y lo envió sin dar opciones al fondo de las mallas. Con el 1-2, el equipo fue a más y creyó en llevarse por lo menos un punto. Los altoaragoneses siguieron insistiendo y casi lograron su objetivo en la última jugada del choque. Diego Aznar, el máximo artillero, la tuvo en sus botas dentro del área pero no pudo finalizar con facilidad. Cerrando un partido donde los nuestros no pudieron llevarse un premio merecido, sufriendo una dolorosa derrota en casa ante un rival que está creciendo.