Vuelta a 2da y nuevo ascenso como campeón

La vuelta a la categoría de plata presentaba a la SD Huesca por primera vez entre los grandes favoritos a volver a la Primera División. El descenso obligó a una renovación total de la plantilla con 21 nuevas incorporaciones, entre ellas el japonés campeón de la Premier League Shinji Okazaki, presentado en El Alcoraz como una gran estrella ante más de mil aficionados. Con Míchel Sánchez como nuevo entrenador, la regularidad fue la norma durante todo el curso. El dominio del rival a través de la pelota, una plantilla amplia y competitiva y un Alcoraz inexpugnable fueron las señas de identidad de un equipo que se mantuvo como mínimo en puestos de play-off de ascenso de principio a fin. En marzo, los altoaragoneses llegaron al parón de la competición por la pandemia de la COVID-19 en cuarta posición, a cinco puntos del ascenso directo y seis del líder, una distancia considerable. 

Sin embargo, los azulgranas firmaron un sprint de 11 partidos impecable, con grandes gestas como la primera victoria de la historia en La Romareda en partido oficial ante un rival directo como el Real Zaragoza (0-1), con un agónico gol de Javi Galán en el minuto 95 que permitía soñar con todo. A falta de seis encuentros, el Huesca se situó en la segunda plaza y pudo certificar su vuelta a Primera en la 41ª jornada con una goleada en El Alcoraz ante el CD Numancia (3-0), junto con los pinchazos de sus oponentes. El premio sería mayor al viajar a Gijón en el cierre de LaLiga SmartBank, ya que los oscenses levantaron la copa de campeones de Segunda División sobre el verde de El Molinón venciendo al Real Sporting (0-1) y aprovechando la derrota del Cádiz CF para adelantarlo en lo más alto de la tabla. El primer título profesional de la historia de la SD Huesca era una realidad, y con él la vuelta a la mejor liga del mundo solo una temporada después.