El equipo vuelve a casa y espera reencontrarse con la victoria con el apoyo de la afición. Enfrente un equipo de sobra conocido para el cuerpo técnico, pero diferente al de la ida, y así lo definía Ziganda en la previa. “Están concediendo muy poco, con partidos igualados. Hay un entrenador nuevo que está imprimiendo un sello al equipo con el que se siente cómodo, y el equipo se está adaptando bien”.
Y añadía, “somos dos equipos que no estamos haciendo muchos goles. Por otro lado, somos bastante ordenados, defendemos bien, con jugadores sacrificados y comprometidos con el esfuerzo y el trabajo. Tendremos que estar pendientes de los detalles y concentrados. Cualquier error puntual puede sacrificar el partido”.
Preguntado por la dinámica del equipo, el técnico reconocía que, “en cuanto a puntos, no estamos sacando los que nos gustaría, nos cuesta ganar, y sin estar mal, no estamos del todo bien, estamos en una zona que nos impide sumar de tres. La siguiente oportunidad es el domingo y vamos con toda la intención y esperanza, confiamos en nuestras posibilidades”.
Además, jugando en casa, donde los azulgranas están sacando buenos registros. “Nos sentimos arropados y en casa estamos más cómodos, los que vienen nos apoyan y soportan. Está claro que cuanta más gente venga mejor, pero estamos encantados con el apoyo”.
“Me gustaría ver el equipo que hemos sido en muchos partidos, que concede poco, que esta muy puesto, que aprieta bien y que no deja generar al rival” explicaba, “y en la parte ofensiva, que se intuya que pueda pasar algo. Con los once muy bien enchufados, jugando en colectivo y sabiendo manejar las fases. Con llegada, profundidad y brío, eso es lo que queremos ver”, concluía.
