Andrés se puso el traje de salvador de su equipo este domingo en La Rosaleda, permitiendo a la SD Huesca sumar un nuevo punto a domicilio. El guardameta fue decisivo, deteniendo un penalti a Rubén Castro que hubiera supuesto un cambio de guión en el encuentro, ya en la recta final del partido, a solo diez del tiempo reglamentario. Reforzó así la buena actuación defensiva de su equipo, ante un rival enrachado y necesitado.
Y así lo demostraba una Rosaleda llena hasta la bandera recibió a la SD Huesca, impulsando al equipo local en su pelea por la permanencia. La misma que querían evitar los azulgranas, convirtiendo los tres puntos en un botín de oro para los dos casilleros. Y así, hubo tanteo en los primeros compases, con un Málaga mirando hacia la portería de Andrés, pero un Huesca ganando metros según se acercaba el descanso. De hecho, se llegó al intermedio sin ocasiones claras, más allá de las internadas de Andrei Ratiu por banda, que a base de potencia logró en varias ocasiones ganarle la partida a su par y plantarse en los dominios del exazulgrana Rubén Yáñez.7
Un disparo de Andrei que se fue por encima del larguero fue el primer aviso de la segunda parte, y también de sus botas llegó la más clara hasta ese momento, en el primer disparo claro entre los tres palos, que impactó en el portero, cuando La Rosaleda ya contenía el aire. Tomeo por Óscar Sielva y Enzo Lombardo por Javi Martínez fueron los dos primeros cambios de Cuco Ziganda. Tuvo Rubén Castro una clara en el área y pareció despertar un poco a los más de 27.000 malaguistas del estadio. Pero tuvo la SD Huesca la calma para volver a llevar el encuentro a su terreno, cuando se cumplía el ecuador de la segunda parte.
Vilarrasa por Marc Mateu y Obeng por Kanté eran los siguientes movimientos de Ziganda, cuando se cumplía en 73 de partido, y La Rosaleda se iba encendiendo, consciente de que el tiempo corría en contra de su equipo. Llegaba entonces la jugada clave del encuentro, cuando el VAR le señalaba al árbitro una caída en el área de una jugada anterior, que finalmente López Toca sancionaba como penalti. Y allí, en el 80 de juego aparecía la figura de Andrés, deteniendo el disparo de Rubén Castro.
Diez minutos para la locura sobre el césped malagueño, con el conjunto local volcado y la SD Huesca en pleno despliegue defensivo, al que se sumó Juanjo Nieto, como último cambio. Seis minutos añadió el colegiado, que sancionó con doble expulsión al banquillo de la SD Huesca, y en los que los azulgranas aguantaron los arreones locales, casi a la desesperada, para sumar un valioso punto.
