Que en El Alcoraz pasan cosas al llegar al descuento, ya no es casualidad. Pues la SD Huesca se ha abonado a esperar al último suspiro para celebrar el triunfo. Los tres puntos saben mejor así. En el extasis de la celebración, del pitido final. Lo mismo que se vivió este sábado con la visita del Burgos, que igualó de penalti en la segunda parte el tanto inicial de Dani Luna, pero que acabó viendo como un gol de Ntamack en el 94 dejaba todo el premio en casa.
Había miedo a cometer un fallo que penalizara, en ambos lados del campo, y tanto la SD Huesca como el Burgos comenzaron mirándose a la cara, pero sin lanzar el zarpazo. Y así, los dos equipos tantearon los minutos iniciales. Una buena jugada de Ro, que repetía como titular, acabó en un disparo del propio lateral que se fue por poco, en el primer intento azulgrana de buscar portería rival.
Costaba encontrar el hueco entre el planteamiento del cuadro burgalés, que llegaba a El Alcoraz en tendencia ascendente. Pero no pecó de impaciente el conjunto de Sergi Guilló, confiando en el plan inicial, y acabó encontrando la recompensa. Fue en el 39, en una jugada iniciada en un saque de banda, que Ro colgaba al área. Pulido de tacón se la colocaba a Kortajarena, que servía al disparo de Diego Luna, potente desde atrás, sin opción para defensa y portero. Los azulgranas se iban al descanso por delante en el marcador, preciado tesoro con 45 minutos por delante para cuidar.
Volvió el Burgos al campo dispuesto a arrebatarle la ventaja a los locales, pero estos apretaron dientes y supieron sufrir, para encontrar incluso las suyas a la contra. De hecho, a punto estuvo Sergi Enrich de llegar en un remate al segundo palo, con todo a favor. Movió el banquillo entonces el técnico de la SD Huesca, puliendo su pizarra. Saltaban al terreno de juego Ángel Pérez y Carrillo en el 61, y en el 68, Liberto y Enol.
Pero el guión del final de partido saltaba por los aires cuando el árbitro señalaba el punto de penalti tras una acción defensiva de Pulido. David González no fallaba desde los once metros y devolvía el encuentro a su estado inicial a 20 del final. Ntamack sustituyó a Kortajarena como último cambio.
La nueva situación, con el empate de nuevo, enloqueció el encuentro, y el Huesca, en su casa, se ha vuelto especialista en ese escenario. Así, hubo que esperar al descuento, una vez más, para cantar victoria. Esta vez fue el último en ingresar al campo, Ntamack, el héroe, dándole al equipo los tres puntos en el 94.













































