Un doblete de Obeng, el primero de penalti, el segundo un auténtico golazo, fue la fórmula para desatascar un encuentro que a la SD Huesca se le había puesto cuesta arriba en el arranque. Pero así, gracias a la efectividad del delantero, se logró firmar la primera victoria de la pretemporada para los azulgranas. Un refuerzo a la moral, después de varias semanas de trabajo, pero que tiene un coste demasiado caro para el técnico, que se vio obligado a sustituir a Kanté y Tresaco por lesión.
La Base Aragonesa de Fútbol acogía este primer encuentro del equipo en césped oscense. Y Juan Pérez, Gerard Valentín, Jorge Pulido, Jérémy Blasco, Anglada, Vilarrasa, Cristian Salvador, Manu Rico, Kanté, Soko y Carrillo dibujaron el once titular. Pero pronto se vio obligado Cuco Ziganda a tocar su pizarra, con la lesión de Kante tras un golpe, saliendo Tresaco en su lugar. Precisamente el delantero francés había tenido la primera clara de su equipo, cuando se cumplía el ocho de juego, con un remate de cabeza que se fue alto.
Pero no sería el único cambio forzoso que tendría que hacer Ziganda, pues solo unos minutos después de saltar al terreno de juego, Tresaco tenía que deja su sitio a Diego Aznar. Minutos antes, había conseguido el Teruel adelantarse a través de Borja, haciéndose con un balón en el área que no llegaba a despejar con claridad la defensa, y batir a Juan Pérez. Se trababa el partido por momentos, ante un Teruel con las ideas claras y un Huesca con el marcador en contra, al que le costaba encontrar fluidez, ajustándose al guión de un encuentro de pretemporada.
Y como marcan este tipo de encuentros, empezó el baile de cambios tras volver al césped en la segunda parte. Aunque esta vez Cuco Ziganda los hizo de forma más gradual, y aprovechando para practicar también con línea de cuatro defensas. Así, con el paso de los minutos y refresco en las piernas fue encontrando mayor claridad el conjunto azulgrana, hasta lograr la recompensa en una mano en el área que Obeng transformó en el empate, con apenas 15 minutos por descontar.
Y cuando parecía condenado el encuentro al empate, apareció de nuevo la figura de Obeng, esta vez con un disparo desde la frontal ante el que el guardameta no pudo hacer nada. 2-1 en el marcador, y sin tiempo para más que certificar el primer triunfo de la SD Huesca, que solo piensa en seguir trabajando.
