Pelear hasta el final, y entregarlo todo en el césped. Esa fue la promesa de la SD Huesca antes de viajar al siempre complicado Heliodoro Rodríguez López, y consiguieron los azulgranas un punto de más valor atendiendo al estado de fuerza de su rival que lo que aporta clasificatoriamente (0-0). Entre unas estadísticas muy parejas, tuvieron los de Xisco sus opciones de llevarse mayor premio, como también mayor castigo.
Porque un Tenerife ambicioso en objetivos esperaba al conjunto azulgrana. Los canarios querían aproximarse al ascenso directo, y saltó al césped dispuesto a conseguirlo. Así, exigió a la defensa de la SD Huesca ya desde los primeros minutos. No tanto a Andrés, que tuvo en las acciones a balón parado local su mayor trabajo. El equipo fue despertando con el paso de los minutos, entrando con fuerza en la media hora de juego gracias a un disparo de Timor que a punto estuvo de engañar a Soriano en el bote. También pudo Escriche estrenar el marcador minutos después, a centro de Andrei, pero no alcanzó a rematar por centímetros, ya con toda la ventaja. Aunque los de Xisco Muñoz consiguieron llegar al 45 en campo contrario, los dos equipos se fueron al vestuario sin cambios en el marcador.
Empezó el segundo tiempo con claro peligro sobre la portería de la SD Huesca. Con una falta directa dentro de la media luna en la que Elady obligó a Andrés a estirarse. Había tenido que hacer el primer cambio Xisco Muñoz al descanso, dando entrada a Pulido en lugar de Insua, por precaución después de que el central gallego sufriera un mareo durante la primera parte.
Apretó entonces el Tenerife y apretó su público, obligando a Andrés a sacar una mano clave tras un córner que llegaba al segundo palo. Movió el banquillo Xisco para refrescar la ofensiva, con Joaquín y Gaich por Gerard Valentín y Escriche. No acabó de encontrar la chispa adecuada para abrir el marcador, pero sí la calma necesaria ante un rival con más urgencia por los puntos. Se abrieron entonces los huecos, con mayor movimiento en el centro del campo tras la salida de Mikel Rico, y se tornó el encuentro un correcalles en el que nadie logró su objetivo. Ya en los últimos compases, Joaquín tuvo que dejar el terreno de juego con visibles dolores en el pie después de una dura entrada.
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